Manuel Zepeda (@MZepeda77)
Especial para Deportres.
Tal parece que ser de Tampa está de moda. Lo que han vivido y celebrado en los últimos 12 meses es digno de la envidia de todas las demás plazas de Estados Unidos y Canadá.
Lejos ha quedado aquel solitario campeonato de los originales Tampa Bay Rowdies en el balompié de la desaparecida NASL, único consuelo de los tampanianos por muchos años. Stewart Jump, Farrukh Quraishi, John Boyle y Stewart Scullion integraban esa generación. De Tampa Bay Mutiny ni hablarlo, su tiempo en MLS fue muy corto.
Pasaron casi 28 años para que esta metrópoli floridense festejase igual (o definitivamente de verdad) cuando los Buccaneers conquistaron el Super Bowl XXXVII en la NFL. Ya saben: Warren Sapp, Dexter Jackson, John Lynch, Mike Alstott, Brad Johnson, Martín Gramática, etc. Un equipazo.
Y da la casualidad que, un año después, el Lightning se contagió de «Bucanerismo» y ganó su primera Stanley Cup de NHL. Fervientes seguidores de hockey profesional recuerdan a Martin St. Louis, Nikolai Khabibulin, Brad Richards, Dave Andreychuk o Ruslan Fedotenko como miembros de esa generación.
Y de nuevo llegaron años de mediocridad deportiva. Por ahí Tampa Bay Rays tuvo un destello que los llevó en 2008 a su primera Serie Mundial MLB, pero solo quedó en el intento. El Lightning ilusionó también en 2015, pero corrió con la misma suerte.
Mediocridad, mediocridad y más mediocridad, hasta que llegó 2020. El año que es considerado como el peor de todos para el 99 por ciento del planeta, tengan por seguro que es todo lo contrario para el sudoeste de Florida.
Mientras el mundo se paralizaba por la cuarentena, el Lightning comenzaba a dar señales de trascender en su recortada campaña, los Buccaneers vaticinaban algo muy grande con la firma de Tom Brady y los Rays tenían guardada una inesperada sorpresa.
En menos de un año los tampanianos lo han ganado casi todo: el Lightning hizo el «Back-to-Back» con Nikita Kucherov, Blake Coleman y Andrei Vasilevskiy en la pista de hielo. Ahora se dio el lujo de dominar a los «Yankees» de la Liga, los Montreal Canadiens.
Se contagiaron los «Bucs» de ese optimismo «Eléctrico», ganando el segundo «Súper Domingo» de su historia y los primeros en hacerlo como locales. El polémico Tom se apoyó de Devin White (verdadero «MVP» del equipo), Lavonte David, Mike Evans, Chris Godwin y muchos más. Y conseguir su propio «Back-to-Back» no está lejano.
Queriendo entrar a la euforia, los 60 juegos de la Temporada MLB 2020 fueron de lo mejor para Rays. Disputaron una segunda Serie Mundial, cayendo ante unos urgidos L.A. Dodgers. Parecía que se desmantelaba la novena pero varios peloteros se quedaron y lideran el Este de la Liga Americana otra vez y son serios candidatos a intentarlo otra vez.
Tampa es una ciudad fundada en 1823, hace calor todo el año, exportadora de fosfato, tabaco, refugio de Charlie Wall, cuna del Death Metal, celebran el Festival Pirata de Gasparilla, matriz de Outback Steakhouse y es urbe hermana de Barranquilla, Colombia.
Y hoy por hoy es la envidia de angelinos, neoyorkinos, dalacienses, chicagüenses, miamenses, bostonianos, etc.
Es la de moda.