Por Sócrates Seamanduras
CASO JEANETTE: LAMENTABLE,
PERO ES PARTE DEL BOXEO
El jueves 2 de septiembre, falleció la boxeadora mexicana de 18 años de edad, Jeannette Zacarías, quien estuvo en coma cinco días, después de haber sino noqueada el sábado 28 en Montreal, Canadá.
De inmediato, además de la consternación que causó el hecho, la actitud del público fue feroz e inmediata: Buscar un culpable.
Rápido se dijo que su entrenador era el culpable, por haberla llevado mal preparada y sólo por cobrar un dinero. De la preparación, sólo quienes estuvieron en el gimnasio podrán constatarlo. Lo que está a la vista, es que en la ceremonia de peso, registró 144 libras, y en su pelea anterior, 151, es decir, llegó en mejor forma.
Para salir de México, necesitó una salida médica. Y para poder haber peleado en Montreal el sábado 28 de agosto, requirió pasar por algunas pruebas y análisis, físicos, de sangre, de cabeza. Jeannette no subió al ring mermada, o con algún problema de salud, físico o cerebral.
La pelea no fue dispareja en el papel. Jeannette subió al ring con un récord de 2-3-0, su rival, Marie Pier Haul, con 3-0-1. Quizá la única diferencia notable, era la edad. Era una niña de 18 años, ante una mujer de 31. Y sobre el ring, la contienda llegó hasta el cuarto round. Era superior la canadiense, pero la mexicana presentaba buena oposición. Y Jeannette terminó ese cuarto asalto, de pie. En los segundos finales, recibió golpes de poder contundentes, los últimos dos, ya sin guardia, y se acabó el round.
El réferi notó que Jeannette no estaba bien, y cuando subió su esquina a atenderla, detuvo la contienda.
Desde luego, que se tienen que hacer las investigaciones necesarias. Y si hay algo que se hizo mal, si hay algún responsable, que se tomen las medidas necesarias, pero lo que sucedió, fue un lamentable accidente, que es parte de los riesgos del boxeo.
Incluso, trascendió la postura de “Headway”, la Asociación Nacional de Lesiones en la Cabeza, cuando su presidente, Peter McCabe, pidió prohibir la práctica del boxeo, con el argumento de que “esta tragedia pudo evitarse, y que se repetirá una y otra vez”.
Bajo esta lógica, deberían prohibirse también los viajes (en avión, en tren, en autobús, hasta en auto particular) porque ha habido accidentes fatales. Se deberían prohibir otros deportes, otras actividades, hasta salir a caminar, porque es peligroso. Las guerras, ni se diga.
Según los reportes, Jeannete Zacarías es la primera boxeadora que muere, a raíz de los golpes recibidos en una pelea. ¿Cuántos miles de peleas femeniles se habrán realizado, en el mundo, en la historia?
El boxeo femenil tiene al menos tres décadas que se practica de manera profesional, y cada vez con más presencia, en el mundo. Desde la década de los noventas del siglo pasado, las mujeres han ocupado lugares importantes en el mundo del boxeo, y su actividad es cada vez más promovida y popular.
Y lamentablemente, ya cobró su primera víctima. Respetos y pésame para su familia.
Pero de eso, a querer suspender el boxeo, por peligroso, hay una gran diferencia. Son muchos más los casos de boxeadoras y boxeadores, a quienes el boxeo les ha dado una vida digna, estabilidad financiera para sus familias, que las vidas que ha cobrado.
Ningún boxeador, o boxeadora, golpea a su rival para provocarle una lesión, mucho menos para quitarle la vida.
Nadie queremos que alguien muera tras recibir una golpiza durante una pelea. Pero entendemos que es parte del deporte, y es uno de los riesgos que asumen quienes lo practican.
En paz descanse la guerrera mexicana de 18 años de edad, Jeannette Zacarías. Solidaridad y fortaleza a su familia.
