Apuntes perdidos: Los dueños del metal

Apuntes perdidos: Los dueños del metal

Por Marco Antonio Domínguez Niebla
Los dueños del metal

El tiro deportivo fue apagándose en Ensenada al parejo de una espiral descendente a través de la cual se consume la presente administración del Instituto del Deporte de Baja California.
Del montón de chicos que practicaron la disciplina en el Centro de Alto Rendimiento de Valle Dorado (mejor conocido como el Carcito o el MiniCar), la mayoría desertó frente a la advertencia dictada desde la dirección general de la dependencia estatal: “Mientras no haya medalla, no hay nada de nosotros para ustedes”. Cabe la corrección: “Mientras no haya oro, no hay nada de nosotros para ustedes”.
La respuesta fue tan medida como esperada, frente a la sentencia directiva: abandono, desinterés, desgano.
Solo hubo dos deportistas cuyas familias decidieron aceptar desafío con cargo a la economía familiar. A la despensa, los estudios, la transportación diaria y todo lo demás, hubo de sumarse lo que trajo consigo la frase “el INDE no nos ha apoyado con nada”: pago de entrenador, postas, traje, rifle y rollos para las máquinas, entre otros suministros para cargar y disparar.
Y a la propuesta: “Ustedes ayúdennos con el entrenador”, la respuesta con el sello de la administración aún vigente y por fortuna prácticamente saliente: “Para pagarle al técnico, traigan medalla”. Corrijio de nuevo: “Para pagarle al técnico, traigan oro”.
Además, de las cinco máquinas destinadas al CAR Ensenada para la práctica del tiro deportivo, nada más quedaron dos; las otras tres eran etiquetadas por las autoridades del antes ejemplar instituto bajacaliforniano: “Destino Tijuana”.
Los obstáculos puestos casi de manera estratégica tuvieron que seguir siendo librados sobre la misma área de práctica. Campo minado convertido en bodega: colchones y artículos en desuso apilados en el lugar donde antes eran puestos a prueba a los seleccionados de frente al blanco, en ruta a los Juegos Nacionales CONADE.
Así que la plata conseguida en Guadalajara por Rogelio Reyes Eaton, representante de Baja California nacido en Ensenada, bien podría ser valorado como oro y bien podría tener consecuencias por parte de un instituto que hoy difunde el hecho a manera de celebración en sus redes sociales: “… en la modalidad 10m Rifle de Aire Categoría Juvenil 18-20 años… El nativo del puerto de Ensenada Rogelio Reyes logró el metal tras realizar una gran labor en el Club Cinegético de Tiro Deportivo de Jalisco”.
Sin embargo, esa medalla no les pertenece ni la merecen. Dueños ya tiene. La festejan en casa, donde realmente se forjó.

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