Tanto Alexa Grasso como Valentina Shevchenko llegaron a esta pelea con una motivación extra. Alexa, por un lado, llegaba con la intención de reafirmar su campeonato al ser su primera defensa, mientras que Valentina llegaba con el objetivo de recuperar el título que alguna vez sostuvo.
Ilusionada, la mexicana llegó al ring al ritmo del mariachi ante 17 almas. Con Negrita de Mis Pesares, escrita por Blass Galindo, prometía a México darle una alegría en el 16 de septiembre.
Y es que, pese a que ganó la primera pelea a inicios de mayo contra la que hasta ese momento se alzaba como la más dominante en la categoría mosca, Alexa logró derrotarla por sumisión.
Con esto, si bien Valentina Shevchenko no perdió la pelea contra Alexa Grasso, la mexicana logró retener su título quien dio cátedra de cómo mantener la calma en un momento tan complicado.
El primer asalto se complicó para la mexicana debido a que Valentina logró hacerle una llave con la que la mantuvo en el suelo, sin embargo, la mexicana ganó el momento anímico al cierre de ese asalto cuando logró evitar la sumisión y conectar un golpe directo al rostro.
Para la segunda partida, pese a que Shevchenko se veía fuerte, la mexicana logró conectar un golpe que dejó en la lona por un segundo a la retadora. De ahí, la mexicana logró incluso reponerse de un derribo. Alexa logró conectar incluso una patada en el rostro luego de recibir un codazo en el suelo.
Para el tercer asalto, parecía que la mexicana no lograba detener a Valentina cuando la segunda conectó una guillotina. Sin embargo, la mexicana logró escapar contra todo pronóstico.
Si bien la campeona sufrió en el cuarto round, Grasso logró derribar a la de Kirguistán, tomando la iniciativa de la pelea en más de una ocasión. La primera en sangrar, sin embargo, fue la mexicana. Pese a ello, logró salir de una presión por detrás y tomó la pierna de la retadora, siendo salvada por la campana.
Para el último round, el ojo de Alexa era el punto que Valentina buscaba, intentando intimidar a la mexicana. A dos minutos, la mexicana comenzó a tomar la iniciativa, buscando derribar a Valentina, sin embargo, no cedía la retadora. Pese a que Valentina intentó una jugada riesgosa, Alexa logró darle la vuelta y someter a la ex campeona. No obstante, la corneta sonó antes de que pudiera rendirla.
Siendo una batalla tan reñida, ambas sintieron que ganarían, celebrando su triunfo antes de escuchar la decisión. No obstante, la los jueces decidieron que fue una batalla tan reñida que mereció un empate.
Pese a todo, la retadora dijo que los jueces se vieron influidos por las celebraciones de México, y comentó que de haber sido una pelea justa, ella habría ganado.