LA PAZ (AP) — Venezuela apenas ha ganado una sola vez en sus últimos 11 partidos como visitante en las eliminatorias de la Copa Mundial.
Los malos antecedentes de la Vinotinto cuando juega a domicilio y un cúmulo de ausencias por lesiones le ofrecen a Bolivia una buena oportunidad de levantar cabeza tras un flojo arranque en el proceso hacia Qatar 2022.
En el fondo de la tabla con apenas un punto tras cuatro jornadas, Bolivia recibe al jueves a Venezuela en la altura de La Paz. Como local, la Verde suma 15 enfrentamientos contra los venezolanos y solo perdió en dos oportunidades — una de esas en 2009 por las eliminatorias para Sudáfrica 2010.
Bolivia llega al partido golpeado por una crisis institucional que provocó la suspensión de su liga profesional.
Venezuela tampoco anda bien, situada en la octava plaza con tres puntos. El seleccionado hizo escala el martes por la noche en Santa Cruz, en el oriente de Bolivia, desde donde viajará horas antes del partido para reducir los efectos de los 3.600 metros de altitud de La Paz.
“No es fácil ganar ningún partido en Sudamérica, ningún partido. Ganar en Bolivia no es fácil, por eso yo creo en mi grupo, que va a muerte”, afirmó José Peseiro, el técnico portugués de Venezuela.
Su equipo se presenta con varias bajas sensibles. Diversos problemas físicos dejaron fuera a cuatro elementos de peso: el goleador histórico José Salomón Rondón, los mediocampistas Yeferson Soteldo y Yangel Herrera y el zaguero Yordan Osorio.
El mediocampista Tomás Rincón y el delantero Josef Martínez asoman como los baluartes de Venezuela al reencontrarse con César Farías, el hoy técnico de Bolivia.
Venezuela es la única selección sudamericana que nunca ha disputado un Mundial. Lo más cerca que estuvieron fue durante la etapa de Farías, en las eliminatorias para Sudáfrica.
“Sabemos muy bien quien es el entrenador César Farías, pero nuestro partido es contra Bolivia”, dijo el capitán Rincón a su arribo a Santa Cruz. “En La Paz es difícil jugar por las condiciones. Toca resistir y buscar el partido”.
Farías eligió un hotel fuera de La Paz para evitar las miradas y no ha dejado filtrar ideas del equipo que enviará al estadio Hernando Siles el jueves en la tarde.
“Estamos en deuda con la hinchada”, dijo Farías hace poco.
Entre los convocados están jugadores de mediano recorrido y otros de experiencia como Marcelo Martins, el goleador de 33 años que milita en el Cruzeiro de la Serie B de Brasil.
“El sueño de ir a un mundial todavía está intacto”, dijo Martins, la principal carta de gol de los bolivianos.
Bolivia no puede ceder más en La Paz, su otrora reducto imbatible y en donde ya ha sumado dos reveses en estas eliminatorias.
