SAN FRANCISCO (AP) — Willy Adames no perdió tiempo en dejar una cosa clara: quiere jugar los 162 partidos de la próxima campaña regular con los Gigantes de San Francisco.
Pero al ser presentado el jueves como su nuevo campocorto el dominicano miró a su izquierda y, colocando suavemente una mano sobre el hombro derecho del mánager Bob Melvin, sonrió y dijo: “si él me deja”.
Quizá no sea tan difícil convencer a Melvin, emocionado de tener de repente estabilidad en una posición que careció de continuidad este año en su primera temporada como piloto.
Adames tampoco dudó en plantear algo al nuevo jefe Buster Posey: prevé ganar algunos campeonatos con los Gigantes, justo como lo hizo ese receptor convertido en ejecutivo en esta misma franquicia.
Rodeado de sus padres y otros familiares y amigos, Adames fue formalmente presentado y recibido en el Oracle Park después de firmar un contrato de 182 millones de dólares por siete años — el primer movimiento grande y llamativo realizado por Posey desde que se convirtió en presidente de operaciones deportivas a finales de septiembre.
“No hay palabras para describir lo que siento ahora mismo de estar aquí en esta hermosa ciudad, estoy muy feliz de estar aquí”, dijo Adames. ”Esto es un sueño hecho realidad para mí. Estoy emocionado de estar aquí, estoy muy emocionado. Esperemos que podamos ganar algunos campeonatos como tú lo hiciste, y ésa es una de las principales razones por las que estoy aquí”.
Todos los que se han reunido con Adames hasta ahora se dicen ansiosos de que comience a trabajar como un ejemplo tanto en el diamante como en el vestuario.
”Es único para conectar a las personas”, compartió Posey, al recordar la descripción que hizo Craig Counsell del pelotero de cuadro de 29 años. “Eso realmente me impresionó porque creo que para ganar campeonatos tienes que tener personalidades como la de Willy que puedan identificarse con todos en el vestuario, y no son sólo los jugadores. Escuché de varias personas que Willy trata a todos con el máximo respeto. Juega con energía, juega con alegría y sé que nuestros fanáticos estarán encantados de verlo competir a diario”.
El convenio de Adames es el más cuantioso de San Francisco desde que Posey alcanzó un pacto de 167 millones de dólares por nueve años en 2013.
“No lo supe hasta que se hizo. Yo estaba como ‘¡guau!’”, dijo Adames.
Desde lejos, Adames observó el legado que dejó su héroe Derek Jeter, el cual fue mucho más allá del diamante.
Y eso es tan importante para Adames como jugar los 162 duelos después de haber aparecido en 161 la última temporada para Milwaukee. Considera parte de su misión ayudar a que los jugadores jóvenes aprendan “a ser profesionales” y liderar un club que se ha perdido los playoffs los últimos tres años.
“Para mí eso es lo primero, mostrarme como un gran ser humano. Tengo que agradecer a mis padres por eso, me criaron de la manera correcta, para tratar a todos igual, no importa lo que estés haciendo”, dijo Adames. “Creo que eso es algo de lo que estoy realmente orgulloso, simplemente ser el mismo tipo todos los días, ser amable, simplemente devolver amor a la gente porque hay mucho odio allá afuera y realmente no me gusta eso”.
Los Gigantes saben que la influencia positiva de Adames podría llegar lejos.
Sobre la inestabilidad en el campocorto, Melvin señaló, “Bueno, ahora no es un problema”.
Adames les da a los Gigantes un bate de poder y una defensa confiable en su posición. Este año con los Cerveceros, produjo su mejor temporada ofensiva en las Grandes Ligas, bateando para .251 con un récord personal de 32 jonrones y 112 carreras impulsadas.
“Mira, cada equipo quiere un Willy Adames en su nómina. Creo que lo que más me impresiona es cuando lo veía jugar un par de veces al año del otro lado, nunca parecía que tuviera un mal día”, dijo Melvin. “Siempre parecía que cada día era el día inaugural para él. Ese entusiasmo cuando tus mejores jugadores son así — Matt Chapman es así también — facilita que todos caigan en ese estilo. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero realmente para mí eso es lo que más me impresionó: cuánto le encantaba jugar al béisbol”.
Adames es amigo cercano del ex tercera base de los Gigantes, Matt Duffy, quien compartió sus propias experiencias siendo parte de la franquicia de San Francisco.
Todo se hizo realidad cuando Adames se puso su nuevo jersey color crema de los Gigantes y la abotonó, diciendo, “Estoy un poco nervioso por esto”.
Unos momentos después, se puso la gorra en la cabeza y se sintió como en casa.
“Se ve increíble”.
