Todo el esfuerzo que hizo Mallorca para salvarse del descenso se reflejó en la última jugada del partido ante el Rayo Vallecano, donde la insistencia del conjunto Bermellón tuvo su recompensa con el gol de Abdón Prats que puso el 2-1 y liberó la tensión en el estadio.
El conjunto que dirige Javier Aguirre tuvo un primer tiempo perfecto, con un gol a favor, cortesía de Vedat Muriqi, y el control del partido sin permitir opciones de peligro de su rival. Sin embargo, en el segundo tiempo, dejaron crecer al Rayo durante diez minutos y casi lo pagan caro.
El gol de Muriqi llegó apenas a los 13 minutos con un remate de cabeza del delantero que aprovechó un centro por la izquierda, en una gran jugada que hasta provocó los aplausos de Javier Aguirre en lo que parecía una tarde ideal para conseguir tres puntos de oro en la Liga Española.
En el segundo tiempo comenzó flojo el equipo Bermellón. Primero permitieron un remate de Radamel Falcao a los 49 minutos que obligó al arquero Manolo Reina a lanzarse y evitar la igualada.
Al 60 llegó un tiro de esquina cobrado al corazón del área donde el mediocampista Pathé Ciss se levantó en medio de una mancha roja y remató el esférico al fondo de las redes para conseguir el 1-1 que apagó el Estadi de Son Moix.
Los aficionados estaban pendientes del resto de los juegos de LaLiga para saber cómo iban los rivales, qué tanto les perjudicaba este resultado.
En los últimos 20 minutos, ya con el ingreso de Takefusa Kubo y Kang-in Lee cambió el panorama porque se fueron encima y tuvo que ser hasta el minuto 91 que llegó un gol que sabe a Primera División.
