Cuando Pep Guardiola encara su primera semifinal de la Liga de Campeones en cinco años, el técnico del Manchester City evocó las “míticas palabras” — como las describió — pronunciadas hace casi 30 años por su mentor, Johan Cruyff.
“Salid y disfrutad”.
Ese fue el mensaje de Cruyff, el entonces técnico del Barcelona previo a saltar al césped del estadio Wembley para disputar la final de la Copa de Europa de 1992 contra Sampdoria.
Guardiola no dirá lo mismo a sus jugadores del City previo al partido de ida contra el Paris Saint-Germain el miércoles. “No soy Johan Cruyff”, dijo. Pero el sentimiento es el mismo.
Disfruten del café en la terminal del aeropuerto antes del vuelo a París.
Disfruten de la lujosa habitación de hotel en la capital francesa.
Disfruten de la caminata con los compañeros en el día del partido.
Más que todo, subrayó, disfruten que el resto del mundo estará pendiente en ellos.
“Lo que aprendí de Johan Cruyff es que, cuando llegas a este tipo de partidos, hay que disfrutar la responsabilidad, la presión, el disfrutar que quizás no vuelvas a vivir otra vez este tipo de experiencia”, dijo Guardiola el martes.
“Esta es la élite. Los grandes jugadores disfrutan de estos escenarios porque asuman la responsabilidad. Y es la razón del porqué los grandes clubes ganan la Champions: lo juegan como si fuera un amistoso”.
“Es lo que quiero ver en mi equipo y es lo que vamos a tratar de hacer”, añadió.
Fue otra arenga de Guardiola en la previa de un partido, buscando sacarse sacarse la presión. Después de todo, el técnico catalán que, tras reiterados intentos, logró sortear la fase de cuartos de final del torneo por primera vez desde que tomó las riendas en 2016.
“Tengo la sensación de que hemos hecho las cosas bien para llegar hasta este punto”, dijo Guardiola con una amplia sonrisa. “Estoy contento y veo al equipo también muy feliz y con ganas”.
