En el Deportres de hoy: Ecos tras el empate con sabor agrio ante los Estados Unidos en el estadio Azteca, y el resto de los resultados en CONCACAF, CONMEBOL, y UEFA, el contraste entre el belae en clubes y en selección nacional, toda la acción NBA, y la pretemporada de MLB, con el análisis de lo que se espera de los Dodgers de Los Ángeles en la sección Deportres Nation comenta con nuestro amigo de Ensenada Victor Baños, detalles sobre la próxima fecha de Fórmula Uno, tu participación, y ¡mucho mas!
TIJUANA, Baja California (TorosDeTijuana.com-Armando Esquivel)
Hace casi cuatro años que la carrera de Kyle Lobstein rejuveneció.
Fue en 2018 cuando el zurdo nacido en Flagstaff, Arizona, inició una reinvención que lo llevó de regreso a Grandes Ligas.
Fueron meses en los que el beisbol le volvió a resultar divertido y así pudo mantenerse trabajando fuerte en una nueva misión.
Esa motivación que renovó la manera en que vivía el beisbol la encontró en Tijuana durante la temporada 2018, con unos Toros que ese año jugaron como campeones defensores de Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
Cuatro años después, los “bureles” son una vez más los monarcas vigentes y Kyle Lobstein ya está de vuelta.
“Me ayudó mucho el trabajo que hice en 2018 en Tijuana porque me rejuveneció al encontrar otra vez la diversión de jugar al beisbol y eso hizo que me mantuviera trabajando fuerte para volver a las Ligas Mayores”; comentó ayer previo al entrenamiento de Toros de Tijuana en el estadio Chevron.
En la primera campaña del 2018, Lobstein abrió once juegos para el conjunto fronterizo y entregó números de 4-2 en ganados y perdidos, con efectividad de 2.95 en 58 entradas de labor en las que ponchó a 45 y regaló 19 bases por bolas. Luego de sus primeras cinco actuaciones fue el líder de efectividad de toda la LMB con 1.33.
Su salida afectó en gran forma la rotación de Toros de Tijuana, ya que el zurdo era uno de los brazos más efectivos y confiables.
“Fue difícil dejar el equipo pero se me presentó la oportunidad de regresar a jugar beisbol organizado en Estados Unidos, además significó poder estar cerca de mi familia, así que me aseguré de aprovecharla porque en ese momento mi hijo que tenía unos seis o siete meses de edad y era difícil estar lejos de ellos y esa fue la razón por la que me fui”, explicó.
Tras su partida, fue citado para jugar con Oklahoma City, sucursal de Triple A de Dodgers de Los Ángeles. Al año siguiente ya estaba con la organización de Atléticos de Oakland y luego de la pandemia se movió a ligas menores de Cerveceros de Milwaukee y de Nacionales de Washington, franquicia con la que regresó al Big Show.
“Tuve la fortuna de regresar a Grandes Ligas el año pasado; fue muy especial hacerlo de nuevo luego de que ya habían pasado cinco años desde la última vez que había jugado en Grandes Ligas, así que el trabajo duro tuvo mucho que ver para regresar luego de tanto tiempo”, agregó.
El serpentinero de 32 años jugó en cuatro temporadas de la “Gran Carpa” con Tigres de Detroit (2014 y 2015), Piratas de Pittsburgh (2016) y Nacionales de Washington (2021).
“Claro que todavía pienso en Grandes Ligas; siempre tienes que tener ese impulso y las ganas de querer ser mejor cada día para intentar jugar contra los mejores y eso me motiva diario a venir aquí a trabajar y mejorar”, mencionó.
Entonces, Kyle Lobstein no andaba perdido, tampoco andaba de parranda, sino todo lo contrario.
“Desde el 2018 cuando dejé el equipo la he pasado jugando beisbol principalmente en Estados Unidos, pero estoy emocionado de estar de regreso porque fue muy divertido la vez que estuve aquí, así que estoy muy contento; lo que más recuerdo es el ambiente durante los juegos y que hay muy buenos aficionados aquí que aman el beisbol y que hacen que sea muy divertido jugar”, recordó.
Ahora en su segunda etapa con Toros de Tijuana ya se puso a las órdenes del manejador Homar Rojas y su cuerpo técnico que tiene como responsables del pitcheo a Isidro Márquez, Vicente Palacios y Vicente Romo. Además, su retorno con los astados ha sido amigable porque conoce a algunos de sus nuevos cumpleañeros.
“Me han recibido muy bien, hay algunas caras familiares y es bueno ver a personas que conocí cuando vine aquí en 2018 o jugadores a las que he enfrentado; es bueno siempre que llegas y hay conocidos”, subrayó.
La versión del 2018 de Kyle Lobstein es diferente a la del 2022 que trabaja en el estadio Chevron, ya que ha cambiado su estilo de lanzar y ahora es más agresivo con sus rivales desde la lomita.
“En 2018 lanzaba con un estilo que intentaba provocar contactos débiles y que me batearan muchos rodados, ahora se diferente, ya que busco conseguir más ponches y soy más agresivo con mi recta y eso cambió mi estilo”, apuntó.
Por si esto fuera poco, su imagen también ha sufrido modificaciones al mostrar ahora una larga cabellera, que combina con bigote y barbas ligeras.
“Definitivamente es diferente, mi esposa no es la fan número uno de esto, pero está de acuerdo si a mí me gusta; ha sido un poco más como una marca personal que va a la par de mi estilo diferente de lanzar y pienso que me ha ayudado a pensar de una manera distinta al estar más enfocado en la manera que quiero lanzar ahora”, confesó.
La temporada 2022 será difícil para Toros de Tijuana y la misión por el bicampeonato no será un paseo en el parque, sin embargo, Lobstein confía en que el hecho de arrancar como campeones defensores será de mucho beneficio para el equipo.
En 2018 se tenía la misma condición y a él le tocó vivirlo,
“Sé que fueron grandes momentos con los campeonatos y es triste no haber estado; en 2018 recuerdo que todos estaban muy emocionados por el título de un año antes y pienso que ahora va a ser lo mismo, ya que se nota porque el ambiente es muy bueno, pero eso significa que seremos el blanco de todos porque el resto de los equipos jugarán lo mejor que puedan todos los días contra nosotros y la competencia será alta, algo que es bueno porque nos mantendrá concentrados en el objetivo” concluyó.