La defensiva de los Titans respondió en el momento oportuno al detener una cuarta oportunidad en su propia zona roja para obtener una victoria que vale oro en el cierre de la Semana 6.
Tennessee se aprovechó de la localía para vencer 34-31 a los Buffalo Bills, en lo que fue una de las grandes sorpresas de la campaña.
El head coach Sean McDermott decidió jugársela cuando ya tenía el tiempo extra en el bolsillo y lo terminó pagando caro en lo que fue su segunda derrota del año.
Más allá de las dudas que ha dejado en este inicio de la temporada, a nadie debería de extrañar la versión que mostraron los Titans en el Monday Night de la Semana 6.
Al fin los pupilos de Mike Vrabel lucieron sólidos en ambos costados del emparrillado, liderados por un Derrick Henry que sigue dejando su huella en cada partido que participa. Ya tiene 5 partidos en fila superando la barrera de las 100 yardas, en esta ocasión ayudando a que Josh Allen se mantuviera gran parte en las laterales.
De igual forma la visita pegó primero con goles de campo, y ambos conjuntos intercambiaron la delantera en múltiples ocasiones. Ninguno se pudo alejar a más de una posesión de diferencia.
Así llegaron hasta el cuarto decisivo do de Tennessee tomó la ventaja gracias a un acarreo de Derick Henry hasta las diagonales, el tercero de la noche para poner a su equipo en ventaja por tres unidades.
La mala noticia para los Titans pasaba por el tiempo que le había dejado en el reloj a Josh Allen. Casi tres minutos para recorrer 80 yardas, mucho para uno de los candidatos al MVP.
Allen logró llevat el ovoide hasta la yarda cinco rival, pero falló a la hora de la verdad. En cuarta oportunidad y solo una por avanzar, se resbaló y le facilitó el trabajo a una defensiva de Tennessee que se creció a la hora de la verdad.
Los Bills, el gran candidato de la AFC, tropezó de forma inesperada en el cierre de la Semana 6.
