NUEVA YORK (AP) — El juego de los Yanquis y los Medias Rojas de Boston, primero de ambos equipos tras la pausa por el Juego de Estrellas, se pospuso el jueves, luego que los lanzadores Jonathan Loaisiga, Néstor Cortés Jr. y Wandy Peralta dieron positivo de coronavirus en la organización de Nueva York.
Brian Cashman, gerente general de los Yanquis, dijo que tres pruebas adicionales estaban pendientes. Sin embargo, supuso que darán positivo.
Loaisiga ingresó el sábado a la lista de COVID-19, cuando los Yanquis estaban en Houston. El nicaragüense no viajó a Nueva York con el equipo el domingo.
Cashman dijo que la mayoría de los peloteros se ha vacunado, pero no todos.
Aunque las vacunas no evitan que una persona contraiga COVID-19, sí previene los efectos graves.
“Hasta ahora, todos están bien”, comentó Cashman.
Agregó que la oficina de las Grandes Ligas no ha decidido si pospondrá el segundo juego de la serie de cuatro, previsto para el viernes.
“La situación evoluciona rápidamente por ahora”, explicó.
Fue la octava posposición de un juego a consecuencia del coronavirus en la temporada, pero la primera en casi tres meses. Se aplazó también una serie de tres duelos, en que los Mets de Nueva York visitarían Washington del 1 al 4 de abril, así como un encuentro de Atlanta en casa de los Nacionales previsto para el 5 de ese mismo mes.
También se pospusieron dos juegos de Minnesota de visita ante los Angelinos de Los Ángeles, el 17 y 18 de abril, y uno de los Mellizos en Oakland el 19.
El año pasado, hubo 45 juegos de temporada regular aplazados por razones relacionadas con el coronavirus. Sólo dos duelos no terminaron realizándose, entre San Luis y Detroit.
Nueva York fue uno de los primeros equipos de las mayores en vacunar al 85% de su plantel, el mínimo establecido para relajar los protocolos de coronavirus. Así, los Yanquis pudieron por ejemplo permitir que sus integrantes se despojaran de la mascarilla en las cuevas y bullpens.
Pese a todas esas vacunas, los Yanquis registraron media docena de casos positivos de COVID en mayo. El coach de la antesala Phil Nevin enfermó gravemente.
Los peloteros de Nueva York estuvieron en el terreno, realizando la práctica de bateo, unas tres horas y media antes del comienzo previsto del duelo, cuando el equipo pidió que la prensa se marchara, mientras se realizaban pruebas de COVID-19.
Boston ingresó en el terreno para practicar justo cuando se anunciaba la posposición.
Los Yanquis habían puesto a dos zurdos el cubano Cortés y el dominicano Peralta, en la lista de bajas por COVID-19 al mediodía del jueves.