Ni refuerzos, ni experimentados “líderes” ni juveniles, no hay nada que haga andar a la Máquina. Cruz Azul sigue en un bache de malos resultados que suman tres derrotas consecutivas y esta noche cayó 2-1 ante Xolos.
Las respuestas parecen no existir, desde el banquillo se hacen los cambios y se agotan las posibilidades dándole juego a casi todas las cartas; sin embargo no hay una respuesta ni en lo individual no mucho menos en lo grupal.
Sin Diego Aguirre en la banca pero con sus secuaces: Óscar Peréz y Juan Verzeri, Cruz Azul recibió esta noche a Xolos en un Azteca con tribunas vacías, ni 15 mil espectadores… para ser exactos fueron 12 mil 499.
Ignacio Rivero rompió con la tranquilidad de las tribunas gracias a un potente cobro de tiro directo que colocó en la meta de Jonatan Orozco. Un esférico imposible de atajar.
La algarabía duró poco. Ramiro Funes Mori aportó al rival para el empate. En su intento por cortar el centro de Edgar López, terminó enviando el esférico a las redes de Sebastián Jurado y sumó su primer autogol en la liga mexicana.
En el segundo tiempo, la Máquina retomó el dominio del partido y Michael Estrada quiso estrenarse con guirnaldas, el delantero anotó pero su acción fue anulada por un milimétrico fuera de lugar.
Minutos después de la acción, el ofensivo salió de cambio y en su lugar entró Gonzalo Carneiro. Y es que vaya que el tema de los centros delanteros ha sido complejo. Ya en la cancha, Carneiro tuvo un servicio de Carlos Rotondi, pero no pudo conectar y la pelota se fue por la línea de meta.
Y cuando todo parecía que los celestes podían volver a la ventaja, Xolos puso el 2-1. Uno de los menos queridos por la afición de Cruz Azul dio un motivo más para los abucheos, el jugador perdió la pelota y el contragolpe fronterizo inició para finalizar con el gol de Franco Di Santo quien definió el servicio de Pedro Alexis Canelo.
Sebastián Jurado logró atajar en la recta final un intento de Di Santo buscando su doblete. A su acto técnico se le sumó el heróico cuando en un último tiro de esquina a favor de su equipo corrió al área rival, pero no logró dibujar la hazaña con un remate que se transformara en el milagro de la noche para el 2-2; un marcador que nunca llegó.
Cruz Azul no ganó y Xolos sumó un triunfo que lo colocan en una posición envidiable para los celestes que hunde.