LOS ÁNGELES (AP) — Tiger Woods tuvo que dar algunas explicaciones el viernes acerca de un putter tan flojo que lo dejó a punto de no pasar el corte y sobre una broma aparentemente misógina que le gastó a Justin Thomas en el Genesis Invitational.
En su primer torneo de elite en siete meses, Woods causó revuelo durante la sesión matutina por razones indeseables.
Todo comenzó con un drive de 323 yardas, unas 10 más que las conseguidas por Thomas, quien tiene 29 años. En momentos en que se alejaba del tee, Woods puso discretamente algo en la mano de Thomas, quien lo dejó caer al césped cuando se percató de lo que era, un tampón.
Fue una forma de recordarle a Thomas que Woods había enviado la pelota más lejos. Woods se rio y abrazó a su adversario.
Pero las redes sociales se encendieron cuando la imagen se difundió. “¡Tampón!”, le gritó un aficionado a Woods después de que había atinado un putt inusitado en su mala ronda.
Woods se disculpó después de cerrar la segunda ronda con bogey en los últimos dos hoyos, para un 74, apenas por encima de la línea prevista de corte.
“Se suponía que todo sería diversión y juego, pero obviamente no ha resultado así”, dijo Woods. “Si ofendí a alguien de algún modo, lo siento. No era mi intención. Sólo nos estamos gastando bromas uno al otro todo el tiempo. Pero por lo viral que fue esto, pienso que no salió bien”.
Salvo por alguna palabra malsonante luego de errar un tiro, es raro que Woods llame la atención por conducta cuestionable en el campo.
Su golf tampoco estuvo bien.
Dilapidó oportunidades de birdie al comienzo y algunas otras de par al final. Su segunda ronda fue diametralmente opuesta a la primera, que cerró con tres birdies para firmar una tarjeta de 69 impactos.
Se quedó a unos centímetros de un hoyo en uno en el 14, par 3. Fue su quinto hoyo de la ronda.