En un juego muy accidentado, los Wolves de Raúl Jiménez terminaron por vencer 1-0 al Tottenham que fue perdiendo fuerza conforme avanzó el juego y se llevó una derrota del Molineaux pese a su buen inicio.
Cuando faltaban unos 10 minutos para el final parecía que todo acababa en empate sin goles apareció Adama Traoré en el área y con un remate preciso, casi acrobático, puso el balón cerca del ángulo para romper la igualdad que se había mantenido todo el juego y que finalmente le dio los tres puntos.
Cabe destacar que fue una jugada donde Raúl Jiménez pidió el balón y probó con un disparo potente que el arquero rechazó al área donde Traoré reaccionó de forma extraordinaria para acomodar el cuerpo y mandar el remate a gol., lo que obligó a Lopetegui a sustituirlo.
Así fue como llegó la oportunidad para Raúl Jiménez, quien fue el elegido por el DT para tomar la delantera de los Wolves y tuvo sus opciones, incluso un gol que fue anulado por fuera de lugar en el tiempo de compensación.
El otro susto que se llevó Lopetegui y la afición de los Wolves fue el golpe que se llevó el defensa Kilman, quien por poco y sale de cambio. Afortunadamente la sangre que salió de la nariz fue controlada, se cambió la playera y pudo reingresar al campo.
Y de verdad que resultó un juego con demasiados accidentes, pues antes de acabar el primer tiempo se tuvo que parar el juego para atender a Davies, del Tottenham por un golpe en la cabeza tras caer mal al buscar despejar un balón.
Por eso, la mejor opción de gol para los Spurs en el primer tiempo fue un tiro libre cobrado por Pedro Porro, quien puso el balón en el travesaño. El mismo defensa probó los reflejos del arquero José Sa con un remate en el segundo tiempo.
Así fue como se gestó la derrota de los Spurs con los dos delanteros que tantas alegrías le dieron a los Wolves en otras temporadas y que hoy saltaron del banquillo de sustitutos para darle la victoria al equipo de Wolverhampton.
