WIMBLEDON, Inglaterra (AP) — El hombre que se interpone entre Novak Djokovic y su 20mo título de Grand Slam —que igualaría el récord de Roger Federer y Rafael Nadal— se llama Matteo Berrettini, tiene 25 años y juega su primera final de un major.
Además, sería el primer italiano que gana la final de un Grand Slam desde que Adriano Panatta ganó la final del Abierto Francés en 1976. (Y será la primera final individual masculina en Wimbledon con una mujer como jueza de silla, la croata Marija Cicak.)
“Lo que espero para el domingo es salir a la cancha con la cabeza en alto, hacer mi juego y ver qué pasa. No quiero pensar que es un triunfo el solo llegar hasta aquí, que con eso puedo quedar satisfecho, porque yo no soy así, siempre quiero más”, dijo Barrattini después de vencer en semifinales a Hubert Hurkacz 6-3, 6-0, 6-7 (3), 6-4 el viernes. “Pero debo sentirme orgulloso de lo que estoy haciendo porque no es algo que se da por sentado y no es fácil”.
La clave del match podría radicar en el potente saque de Barrattini (101 ases y 95 de 100 defendidos en lo que va del torneo) contra las devoluciones de Djokovic, que es el mejor del mundo en ese aspecto: devuelve casi todo y ha ganado el 29% de los saques de sus adversarios.
También podría depender de cómo Barrattini maneja la situación.
Djokovic recuerda lo que sintió al llegar por primera vez a la final de un Grand Slam. Tenía 20 años y perdió en tres sets con Roger Federer en el US Open de 2007.
“Me sentía tan emocionado de estar en la final”, dijo Djokovic. “Fue un partido disputado. Jugué bien contra Roger, pero quizás, probablemente no creía en la victoria cuando estaba cerca en el puntaje”.
La confianza en sí mismo no es un problema ahora para el serbio de 34 años.
Berrettini llega luego de ganar 11 partidos consecutivos en el césped, incluido el título en el torneo de preparación del Queen’s Club el mes pasado, siendo el primero desde Boris Becker en 1985 en ganar en su debut.
Nokovic viene de ganar 18 sets consecutivos, todos los que ha jugado desde que perdió uno al principio. Ha ganado 20 juegos consecutivos en Wimbledon desde el comienzo del torneo de 2018. Y ha ganado sus últimos 20 matches de Grand Slam con títulos en el Abierto de Australia y el Abierto Francés.
Si gana el domingo en Wimbledon, le faltará un solo título, el del US Open, para completar un Grand Slam en un año calendario, hazaña que solo han logrado dos hombres, el más reciente de ellos Rod Laver en 1969.