Las burbujas volaron, se esparcieron por el aire con el triunfo del West Ham sobre Sevilla. Los Hammers empataron el marcador global 1-0 en la Vuelta y en el complemento hicieron burbujas que se perdieron por el cielo londinense en el tiempo extra para eliminar al máximo ganador en la historia de la Europa League.
La noche londinense tenía aires de remontada, el West Ham superó en todos los sentidos al Sevilla que nunca se encontró dentro del campo y dejó ir la posibilidad de pelear por jugar la Final del torneo en su propia cancha.
Los Hammers no tenían más que ir al frente, la desventaja en el global los obligaba a eso y se aprovecharon de que los de Nervión se durmieron en sus laureles cobijándose en la suerte que por un momento se puso la playera de los ibéricos.
Al minuto 39, Soucek abrió el marcador, la ilusión del West Ham se hizo enorme el equipo era mejor al rival y por eso la posibilidad de penar en el pase era un sueño más que posible.
El Sevilla nunca despertó, cuando lo intentó tuvo una jugada clara que desaprovechó el Tecatito Corona mandando el balón a las tribunas y el juego se fue al alargue.
En el tiempo extra los londineneses siguieron yendo al frente a buscar el gol que les diera la victoria, enfrente tenían a un Sevilla que no proponía nada, que no hizo valer su historia sobre el césped del London Stadium.
A ocho minutos de que la serie se tuviera que definir en penales, Yarmolenko aprovechó un mal rechace del arquero y solo mandó guardar el esférico. El West Ham ya tenía el boleto en la bolsa, el ucraniano celebró en todo lo alto el gol, una anotación especial en todos los sentidos.
Sevilla se quedó con las ganas, los andaluces no fueron un digno rival y dejaron ir una gran oportunidad de jugar la Final del torneo que más han ganado en su historia en su propia cancha.
