Los nombres de Cristian Battocchio, Higor Meritao, Jose Rogerio, Efraín Velarde, Washington Corozo y Diogo de Oliveira, encendieron las alarmas en la afición universitaria cuando fueron anunciados como refuerzos de los Pumas para esta campaña. Actualmente, algunos de estos elementos, son jugadores de peso en el esquema del estratega Andrés Lillini que tiene al equipo a las puertas de una semifinal.
Con excepción del Chispa, únicamente el Manchita Corozo había levantado un campeonato en primera división, lo hizo en Perú con el Sporting Cristal. El atacante ecuatoriano pasa por un buen momento con el cuadro auriazul.
No trato de callar bocas, si no trato de trabajar día a día. Me costó los primeros meses adaptarme al futbol mexicano, pero cada día voy demostrando de qué estoy hecho y para que me trajeron a Pumas. Mi liderazgo lo demuestro corriendo y esforzándome al máximo, trato de darle lo mejor al equipo”, afirmó.
Estadísticamente Pumas vivió una de sus peores campañas en los últimos años. Sin embargo, hoy tiene la posibilidad de aspirar a su octava estrella.
“Vamos partido tras partido, si nos daban por muerto espero se ha visto reflejado el trabajo del grupo y del cuerpo técnico, los compañeros hemos entendido a la perfección lo que quería Andrés”, comentó.
Corozo aseguró que la responsabilidad es compartida al interior del cuadro universitario.
“El rol del líder lo estamos asumiendo todos, de eso se trata en un equipo, no se trata de uno, o dos, o tres, todos están asumiendo la responsabilidad y vamos por el título”, indicó.
Washington reconoció que cerrar de buena manera el torneo con los Pumas, le valdrá una nueva convocatoria a la selección ecuatoriana, que de momento se encuentra en zona de clasificación para la Copa del Mundo de Qatar.
“Es por lo que estoy trabajando día a día, trabajo para llegar a mi selección y para poder llegar al mundial, eso es lo que más quiero”, finalizó.