EFE – Una acción de VAR castigó al Real Madrid, cuando se disponía Benzema a lanzar un penalti anulado por una mano previa de Militao, sin intención tras tocar el balón en su hombro y caer a su brazo en la jugada previa, que cambió de golpe el rumbo de un gran partido, en el que un invitado inesperado, Eden Hazard, acabó salvando un punto que no impide que la Liga esté en manos del Atlético de Madrid.
Es el nuevo fútbol. El que se decide desde una sala con cámaras y repeticiones. Marca la resolución de una Liga que pasaba por el estadio Alfredo di Stéfano con una acción que dará mucho que hablar.
A los 76 minutos, cuando el Real Madrid acariciaba el premio a la heroica, con un penalti para su remontada que acabó en su propia área y levantando a un Sevilla que siempre compitió.