EFE – Renunció a todo el Real Madrid en Anfield. Al ataque, al gol, a matar la eliminatoria. A todo, menos al tesoro más preciado, la clasificación para unas semifinales que lo devuelven al camino de la gloria Europea con el sufrimiento de una noche de perros ante el Liverpool (0-0).
Las semifinales, las primeras en tres años, sitúan al club de Chamartín como el equipo con más presencias en esta ronda de la historia y le medirán a un Chelsea en continuo crecimiento.