MONTEVIDEO (AP) — Con un doblete de Darwin Núñez y el autogol de Gabriel Villamil, Uruguay despachó el martes 3-0 a Bolivia y confirmó su espléndido momento en las eliminatorias rumbo a la Copa Mundial de 2026.
La Celeste obtuvo su tercera victoria seguida y llegó a los 13 puntos para quedar como líder provisional de la tabla de posiciones. El equipo de Marcelo Bielsa venía entonado tras ganarle Brasil y Argentina, sus dos clásicos rivales en Sudamérica.
Para Bolivia, la visita al estadio Centenario sólo será recordada por haber sido el último partido de su goleador histórico Marcelo Moreno Martins.
El planteo del entrenador visitante, Antonio Carlos Zago, de poblar el mediocampo de futbolistas para cortar el sistema uruguayo, sucumbió ante los desbordes de los punteros y laterales celestes, que dominaron con facilidad un partido que en los papeles ya era desigual.
Así llegó el primero de los goles, a los 15 minutos, gracias a un pase en profundidad de Ronald Araújo a Facundo Pellistri por la banda derecha, que terminó en un centro que Núñez remató con potencia para abrir el marcador.
Uruguay pasó a dominar el encuentro con absoluta solvencia. Bolivia casi no logró tener posesión de pelota hasta el final del primer tiempo y se vio complicado en una cancha rápida debido a la fina lluvia que cayó durante toda la primera parte.
El segundo tanto uruguayo llegó a los 39 minutos, con un córner desde la izquierda servido por Nicolás De la Cruz que Villamil conectó en forma accidental para marcar en propia puerta.
En el segundo tiempo, a los 71, un balón servido por Federico Valverde al área encontró la cabeza de De la Cruz, quien cedió al medio para que Núñez anotase el segundo propio y el tercero de su equipo. El delantero de Liverpool quedó con cinco tanto en estas eliminatorias.
Desde el regreso del entretiempo, quedó bien en claro lo que querían las 55.006 personas que asistieron al Centenario: ver jugar a Luis Suárez.
El “Lucho Lucho” se escuchó en las cuatro tribunas cuando el delantero del Gremio saltó a hacer el precalentamiento, y la ovación explotó cuando el “Pistolero” se quitó el abrigo y recibió las indicaciones de Bielsa para ingresar junto a Giorgian De Arrascaeta.
Suárez, que no jugaba con la camiseta celeste desde el pasado Mundial de Qatar, recibió la cinta de capitán de manos del portero Sergio Rochet, al ingresar, y completó un partido aceptable, en el que se mostró activo y moviéndose por todo el frente de ataque. El jugador de 36 años su ocasión en la última jugada, con un remate que sacó el arquero Guillermo Viscarra, aunque estaba en posición adelantada.