Arsenal es el más reciente club de la Liga Premier que se embarca en un documental que mostrará al resto del mundo todo lo que ocurre tras bambalinas durante el curso de una temporada.
Los productores van a tener material de sobra para este agosto.
Cuando el campeonato apenas despunta, las turbulencias tienen a Arsenal en jaque. El conjunto del norte de Londres es un gigante cuya cotización se ha desplomado — esta es su primera temporada en un cuarto de siglo en la que no participa en las copas europeas.
Al apuro, Arsenal trata de reforzar su plantel antes que cierre el mercado de pases. Está por caer la compra de Martin Odegaard, el volante del Real Madrid que jugó cedido con los Gunners la pasada temporada. También podría adquirir al arquero Aaron Ramsdale de Sheffield United. El desembolso combinado sería de 74 millones de dólares, con lo que el gasto de este verano podría llegar cerca a los 175 millones.
Es un gasto importante, llamativo cuando mucha de la atención ha apuntado se ha concentrado en los rumores sobre la salida de Harry Kane de Tottenham, el otro club del norte de la capital británica.
En la cancha, Arsenal se estrenó con una humillante derrota 2-0 ante el recién ascendido Brentford. El partido reiteró las vulnerabilidades del equipo de Mikel Arteta, en particular su defensa.
Al avecinarse compromisos contra el campeón europeo Chelsea este domingo y luego frente al campeón inglés Manchester City, es muy probable que Arsenal se encuentre en el fondo de la tabla antes del parón internacional.
Eso sería buen contenido para el documental, aunque no necesariamente el que Arsenal había previsto cuando aceptó ser parte.
No es lo único acuciante.
Pierre-Emerick Aubameyang y Alexandre Lacazette, los dos jugadores más emblemáticos de Arsenal y sus principales bazas goleadoras, se perdieron el partido contra Brentford debido a que, según Arteta, estaban “indispuestos”.
Luego que el técnico español añadiera que “eso es todo lo que puedo decir” al hablar sobre las ausencias de los atacantes dio a entender que había algo más de fondo. El club confirmó el jueves que ambos jugadores no fueron convocados por haber contraído el coronavirus. Aunque Aubameyang podría reaparecer ante Chelsea, Lacazette está descartado otra vez.
Aubameyang es el jugador más caro de Arsenal, pero su desempeño ha decaído tras renovar su contrato al inicio de la pasada temporada. Suena parecido a lo ocurrido con Mesut Ozil — otra figura que acabó relegado.
Los Gunners esperan que la suerte sea otra con el delantero gabonés, cuyas prestaciones serían clave para levantar cabeza tras quedar octavos en la pasada temporada.
La presencia de Chelsea en el estadio Emirates el domingo tiene cierto simbolismo. El club del otro extremo de Londres acaba de gastar 135 millones de dólares por un delantero de clase mundial como Romelu Lukaku y quien podría debutar tras llegar procedente del Inter de Milán la pasada semana. Lo que daría Arteta por poder contar con una figura de semejante categoría.
Al mismo tiempo, Chelsea se desprendió de otro artillero, Tammy Abraham, por 47 millones de dólares — un monto apreciable por un jugador de segunda línea. Es el tipo de operación que ha quedado fuera del alcance de Arsenal.
Si la zaga de Arsenal hizo agua con el dinamismo y potencia de Ivan Toney y Bryan Mbeumo, la dupla de atacantes de Brentford, habría que imaginarse que Lukaku se desataría a placer.
Arteta depende de una nueva camada encabezada por Bukayo Saka, Emile Smith Rowe y Ben White. También dispone del delantero brasileño Gabriel Martinelli y el volante belga Albert Lokonga, señalados como estrellas del futuro.
Si Arteta pueda tener el tiempo para ver la consolidación de estas promesas es otra cosa. Lo visita de Chelsea podría confirmar cuán mucho se ha hundido este Arsenal.