BEDMINSTER, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — El expresidente Donald Trump jugó el jueves otra ronda en su campo, pero ésta fue diferente a las anteriores.
Trump fue parte del certamen profesional y amateur LIV Golf Invitational, financiado por Arabia Saudí, que ha producido un cisma en este deporte.
El exmandatario dijo que la nueva liga ha generado una “fiebre del oro” entre los golfistas.
El tercer evento de la serie LIV Golf, que comienza el viernes en el Trump National Bedminster, incorporó a cuatro nuevos golfistas en su lista de 48 participantes, lo que puso de manifiesto el impacto que ha causado sobre la tradicional Gira de la ATP.
El sueco Henrik Stenson figura entre los recién llegados. Su adición llevó a que la gira europea lo despojara de su condición de capitán para la Copa Ryder en los partidos que se disputarán en 2023, en Italia.
Durante su conferencia de prensa, se recordó a Stenson un reporte en el Daily Telegraph y otro posterior en el Golf Digest, los cuales mencionaban que Luke Donald sería el capitán de Europa.
“No siento que yo me haya dado por vencido”, dijo Stenson. “He hecho todos los arreglos posibles acá para ser capaz de cumplir con mis deberes de capitán, y he tenido gran ayuda acá de la LIV para poder hacer eso. Y aun así, se tomó la decisión de desplazarme. Evidentemente estoy decepcionado por la situación, pero es lo que tenemos y, sí, seguiremos adelante”.
Al obtener a Stenson —los otros tres fueron Paul Casey, Charles Howell III y Jason Kokrak—, LIV Golf tiene ahora a 12 excampeones de majors entre sus golfistas. Sin embargo, sólo cinco se ubican actualmente entre los 50 primeros puestos del ranking.
“Hay que tener a los mejores jugadores del mundo, a muchos de los mejores, y pronto podrán probablemente tenerlos a todos”, dijo Trump, quien jugó con Dustin Johnson y Bryson DeChambeau, así como con su hijo Eric Trump.
“Recuerden esto, si hay una fusión (entre LIV Golf y la Gira de la PGA), la gente que no vino nunca recibirá nada salvo un ‘gracias’ de la gente que se aprovechó de ellos”.
Pero en la Gira de la PGA nadie está hablando de una posible fusión. El comisionado Jay Monahan dijo el mes pasado que, si bien la gira agradece la competencia saludable, “la liga de golf LIV saudí no es eso”.
“Es una amenaza irracional a la que no le preocupa recuperar sus inversiones o que este deporte crezca verdaderamente”, señaló.
Trump ha dicho que se sintió despreciado cuando un torneo del World Golf Championship se fue de su campo National Doral cerca de Miami después de 2016, al no encontrarse un patrocinador sustituto.
Apoyada por el fondo soberano saudí, la LIV Golf ha otorgado premios monetarios colosales. Varios reportes calculan las cifras totales hasta ahora en cerca de 1 mil millones de dólares.
Trump y su yerno y asesor principal Jared Kushner cultivaron relaciones estrechas con el príncipe heredero de Arabia Saudí cuando el magnate estadounidense fue presidente.