JACKSONVILLE, Florida, EE.UU. (AP) — Trevor Lawrence sigue este miércoles en el protocolo de conmoción de la NFL, lo que deja a los Jaguars de Jacksonville en el inicio de su preparación para su siguiente partido sin su quarterback estrella por primera vez en tres temporadas.
El coach Doug Pederson dice que Lawrence ha “progresado bien”, pero se negó a especular sobre las probabilidades de que Lawrence reciba autorización para jugar el domingo en Tampa Bay (7-7).
“Sigue en el protocolo”, dijo Pederson. “Progresando bien, pero debemos seguir los pasos; no nos podemos saltar nada”.
Los Jaguars (8-6) creen que la lesión en la cabeza de Lawrence ocurrió cuando se escapó a mediados de la última serie ofensiva en la derrota por 23-7 ante Baltimore el domingo. El quarterback falló siete de sus últimos ocho pases después del golpe, un tramo que generó preocupación en la banca sobre su salud. Lawrence reportó síntomas después del partido.
Hay precedentes de jugadores que participan en partidos una semana después de entrar al protocolo de conmoción, como el quarterback de San Francisco Brock Purdy, los wide receiver, Amari Cooper de Cleveland y Chris Olave de Nueva Orleans, tras recibir autorización médica antes de su siguiente juego.
Si Lawrence no recibe autorización, el suplente C.J. Beathard tendría su primera apertura desde la temporada 2020. Lawrence ha tenido etiqueta de cuestionable previo a varios partidos en las últimas dos temporadas, pero encuentra la forma de evitar perderse una titularidad. Jugó con un esguince en un dedo del pie el año pasado, un esguince en la rodilla en octubre y un esguince alto de tobillo en las últimas semanas.
Los Jaguars han perdido tres partidos seguidos y están empatados con Houston e Indianápolis por el liderato del Sur de la AFC. Aunque Jacksonville tiene el control de su destino rumbo a playoffs gracias a los criterios de desempate en la división.
Jacksonville no contará con el receiver Christian Kirk (ingle) y el tackle izquierdo Cam Robinson (rodilla), pero perder a Lawrence sería un obstáculo diferente para sobreponerse para una franquicia que busca llegar a postemporada en años consecutivos por primera vez desde 1998-99.