TOKIO (AP) — La cuestión de permitir aficionados en los recintos para los Juegos Olímpicos de Tokio continúa en debate y es poco probable que se llegue a una decisión antes de que termine el mes de junio.
Esto sería a tan solo semanas de la ceremonia de inauguración de los Juegos el 23 de julio. De antemano se decidió que no habrá aficionados provenientes del extranjero en la que se está convirtiendo en una justa olímpica prácticamente para seguir por televisión.
Tokio y varias prefecturas se encuentran en estado de emergencia hasta el 20 de junio.
Los contagios han disminuido recientemente, pero la propagación de variantes sigue siendo un tema de preocupación que podría ejercer presión a un sistema médico de antemano al límite.
En su participación en un panel formado por el comité organizador de los Juegos Olímpicos, el doctor Nobuhiko Okabe, director general del Instituto Politécnico de Salud Pública de la Ciudad de Kawasaki, sugirió el viernes que él se inclinaría por contar con pocos aficionados.
“Pensando de manera diferente, creo que es una opción sugerir que la gente disfrute de los Juegos por televisión —como el trabajo a distancia”, subrayó. “Podríamos sugerir una manera diferente de disfrutar de los Juegos”.
Okabe agregó que no es solo cuestión de tener o no aficionados en los recintos, sino lo que hacen una vez que se marchan —se dirigen a bares o restaurantes.
“No queremos que la gente se movilice demasiado”, dijo. “Ese es nuestro deseo cuando pensamos en medidas antivirus”.
La presidenta del comité organizador, Seiko Hashimoto, en un inicio aseguró que ella anunciaría la decisión en abril sobre los aficionados locales, pero la decisión se ha ido posponiendo repetidamente.
Se estimaba que la venta de boletos representara cerca de 800 millones de dólares de ingresos para el comité organizador. Gran parte de esa cantidad se perderá y deberá ser compensada por entidades del gobierno japonés.
De acuerdo con las cifras oficiales, Japón está gastando 15.400 millones de dólares en la realización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, si bien las auditorías gubernamentales sugieren que la cantidad real es mucho mayor. Todo excepto 6.700 millones de dólares proviene de dinero público.
El Comité Olímpico Internacional, con sede en Suiza, obtiene cerca del 75% de sus ingresos de la venta de los derechos de transmisión.
La agencia de noticias japonesa JiJi Press publicó el viernes, sin citar fuentes, que el doctor Shigeru Omi emitiría un reporte la próxima semana que advierte sobre los riesgos de permitir el acceso de los aficionados. Omi es exdirector regional de la Organización Mundial de la Salud y se encuentra al frente del equipo especial del gobierno para el combate del virus.
Durante una sesión parlamentaria la semana pasada, dijo que “resulta crucial que no permitamos que los Juegos Olímpicos detonen el flujo de personas”.