Primero los Bills y ahora los Chiefs. En cuestión de seis días los Tennessee Titans doblegaron a los dos máximos favoritos de la Conferencia Americana.
En esta ocasión ni siquiera tuvieron que esforzarse más de la cuenta para doblegar cómodamente (27-3) al actual bicampeón del sector.
Kansas City sufrió su cuarto revés de la campaña, y no solamente ve mermadas sus opciones de ingresar a los playoffs, de paso su estelar quarterback Patrick Mahomes salió lesionado tras sufrir un duro impacto que pondría en duda su participación en el compromiso de la Semana 8.
Tennessee no necesitó de la mejor versión de Derrick Henry para establecer condiciones durante los cuatro episodios de la contienda. El imponente #22 apenas corrió para 86 yardas en 29 acarreos, siendo contenido por la defensiva de casa, pero a la vez le abrió las puertas del juego aéreo a Ryan Tannehill.
Desde el primer cuarto, los Titans sumó dos touchdowns agregó otros 13 puntos en el segundo parcial para un inesperado 27-0.
El ataque más explosivo de la NFL había sido limitado tanto por aire como por tierra. Un gol de campo en el tercer parcial fue la única anotación de los Chiefs a lo largo de la contienda.
Patrick Mahomes apenas completó 20 de sus 35 envíos para 206 yardas y una intercepción, sin pases de touchdown. Para varias, en el último episodio, ya con el juego decidido, el quarterback de los 500 millones de dólares salió conmocionado y tuvo que ser sustituido por Chad Henne.
Kansas City se puso con marca de 3-4, en el último lugar de su división y empieza a ver la postemporada cada vez más lejos al quedarse sin margen de error.
En los Titans, Tannehill acabó con 270 yardas, un touchdown y una intercepción. Henry tuvo un envío de cinco yardas a la zona prometida.