Parece una costumbre, pero otra vez Tigres volvió a rescatar un resultado en la Liga MX y ahora tuvo que venir de atrás para conseguir el empate ante Gallos de Querétaro, que resistió todos los embates de los auriazules, en especial el arquero Fernando Tapia que se volvió el héroe de la noche.
Y es que los felinos tuvieron que remontar un 1-0 en contra para poder lograr el 1-1 final además de que fallaron varias opciones, incluido un penal cobrado por Nico Ibáñez que detuvo Tapia en el primer tiempo.
Ese penal surgió de una mano cometida por el defensa Raúl Sandoval. El cobrador fue Ibáñez que disparó raso y a la izquierda. El arquero hizo gala de sus reflejos y se lanzó para atajar y salvar su portería.
Gallos se había puesto en ventaja luego de una mala comunicación en defensa que terminó con un autogol de Guido Pizarro. Fue una ventaja que defendieron con el cuchillo entre los dientes y pudo ser incluso un triunfo si hubieran aprovechado los contragolpes, pero les faltó contundencia.
En cambio, Tigres se lanzó a comerse todo el terreno de juego y una y otra vez mandaron la pelota a la portería, pero el arquero Tapia desvió. Por ejemplo, al 71’ Diego Lainez desbordó y su disparo potente fue atajado y rebotó al poste.
Los cambios que mandó Robert Dante Siboldi rindieron frutos para encontrar el gol del empate cuando Juan Pablo Vigón le mandó un centro a Nico Ibáñez. El delantero mostró su generosidad y en vez de intentar una media vuelta optó por darle un pase a Oziel Herrera, que fusiló a Tapia para el 1-1.
Tigres no cedió el balón y buscó la victoria, así fue como Jesús Angulo al 87’ volvió a probar los reflejos del meta, pero otra vez el arquero salió triunfante.
A los 95 minutos, el mediocampista Martín Río fue expulsado por doble amonestación. El futbolista se ganó dos amarillas en 20 minutos, la segunda por una fuerte falta sobre Vigón. Afortunadamente su descuido no fue costoso para Gallos que sufrió esos últimos momentos en los que jugaron con 10.