Luchando por evitar su peor resultado en un Grand Slam, Tiger Woods vivió este sábado una tercera ronda de pesadilla en el Campeonato de la PGA con un resultado de 79 golpes, nueve sobre par, que lo descendió hasta las últimas posiciones de la tabla.
El astro estadunidense, de 46 años, batalló toda la jornada contra las lluviosas condiciones del campo de Southern Hills (Tulsa, Oklahoma) llegando a cometer cinco bogeys consecutivos por primera vez en un torneo ‘Major’.
Tiger terminó registrando su peor resultado en una ronda del Campeonato de la PGA, el segundo evento en el que compite desde su accidente automovilístico de febrero de 2021, pero quedó por debajo de su peor jornada en un Grand Slam, que siguen siendo los 81 golpes (+10) del Abierto Británico de 2002.
No hice nada bien. No pegué muchos golpes buenos. En consecuencia, acabé con una puntuación bastante alta», lamentó Woods, que quedó con un acumulado de 222 golpes (+12) tras 54 hoyos.
El desafío personal de Tiger antecedió a la batalla que protagonizaban en la tarde el estadunidense Will Zalatoris, líder del torneo, y el chileno Mito Pereira, su principal perseguidor a un golpe de distancia, quienes tomaron la salida en el último grupo.
La tercera jornada del Campeonato de la PGA, segundo Grand Slam del año, arrancó con más de media hora de retraso debido a la fuerte tormenta caída en las horas previas.
Entre los primeros golfistas en enfrentar las nuevas condiciones del campo estuvo Tiger Woods, que, al igual que en el Masters de Augusta de abril, lograba participar en el fin de semana decisivo.
Con pocas horas para reponerse del extenuante esfuerzo del viernes, cuando acabó el día sufriendo para superar el corte, Tiger tenía que volver a ponerse el traje de trabajo desde primera hora del sábado, esta vez para salvar su prestigio.