Tiger Woods no recordaba nada sobre su accidente automovilístico el 23 de febrero y creía que estaba en el estado de Florida cuando un ayudante del alguacil lo entrevistó en un hospital del área de Los Ángeles después del accidente. Esos fueron algunos de los nuevos detalles incluidos en 22 páginas de un informe de colisión de tráfico e informes complementarios publicados por el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles el viernes.
El informe del incidente completado por el ayudante Carlos González concluyó que Woods «tuvo la culpa en esta colisión por conducir a una velocidad insegura para las condiciones del camino (incapacidad para enfrentar una curva en el camino)».
Un análisis de los datos de la grabadora de caja negra en la camioneta Genesis que Woods conducía ese día concluyó que viajaba en línea recta, no se aplicaron frenos y no se detectó entrada de dirección hasta que se produjo un ligero movimiento de dirección al final de la secuencia de choque.
«Si [Woods] hubiera aplicado los frenos para reducir su velocidad o hubiera conducido para corregir la dirección de viaje, no habría chocado con la mediana central y la colisión no habría ocurrido», escribió el sargento del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles, Michael Downing, en el informe.
González escribió que cuando encontró a Woods dentro de su SUV volcada al costado de la carretera poco después del accidente, Woods todavía estaba en el asiento del conductor con el cinturón de seguridad puesto.
«[Woods] estaba actuando de una manera consistente con alguien que sufrió una conmoción debido a haber estado involucrado en una colisión de tráfico importante», escribió González. «[Woods] estaba colocando la bolsa de aire desplegada de nuevo en el volante.
[Woods] quedó inconsciente durante la colisión y dijo que no sabía cómo ocurrió la colisión».
El informe dijo que Woods había quedado inconsciente, tenía laceraciones en la mandíbula frontal inferior, magulladuras en las costillas derecha e izquierda, fractura de tibia y peroné derechos y una posible lesión en el tobillo derecho.
González señaló en su informe que Woods «tenía una fractura abierta en el eje medio de su pierna derecha debajo de la rodilla» y «reaccionó al dolor al ser movido del vehículo».
Debido a las lesiones de Woods, González dijo que no pudo realizar las pruebas de sobriedad y no encontró bebidas alcohólicas, olor a bebidas alcohólicas o medicamentos recetados en la camioneta. Había un frasco de pastillas vacío sin etiquetas en el bolsillo delantero de una mochila en el SUV, según un informe complementario.
El informe dijo que Woods tenía la presión arterial baja, lo que «era consistente con el shock como resultado de la colisión y las lesiones que [él] sufrió». Un capitán del Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles que trató a Woods en el lugar informó que estaba «un tanto combativo», lo cual era consistente con el impacto causado por sus heridas. A Woods se le administró morfina y Zofran mientras lo transportaban al hospital en ambulancia.
El ayudante Kyle Sullivan entrevistó a Woods mientras los médicos del Centro Médico Harbor-UCLA en Torrance, California, le cosían la laceración en la barbilla. Sullivan escribió en su informe que «Woods no recordaba haber estado involucrado en una colisión de tráfico» y «pensaba que estaba actualmente en el estado de Florida».
Woods le dijo a Sullivan que no recordaba nada después de completar dos largas sesiones de fotos el día anterior, y Woods dijo que no había consumido alcohol ni tomado medicamentos recetados la noche anterior o esa mañana. Justin Smith, quien investigó si Woods estaba incapacitado mientras conducía la camioneta, entrevistó a los oficiales que respondieron y a otros socorristas que trataron a Woods en el lugar.
El capitán del Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles observó que las pupilas de Woods «no estaban precisas ni restringidas, lo que habría sido indicativo de la influencia analgésica narcótica». González le dijo a Smith que las respuestas de Woods a sus preguntas «no se retrasaron y su habla no era arrastrada”.
Smith obtuvo imágenes de la cámara del área de estacionamiento y la recepción en Terranea Resort en Rancho Palos Verdes, California, donde Woods se había estado hospedando.
Smith observó que Woods «no parecía tener poca destreza y no se tambaleaba ni se balanceaba». Con base en su investigación, Smith concluyó que «no había razón para creer que [Woods] había estado operando un vehículo motorizado bajo los efectos del alcohol o las drogas».
