WILMINGTON, Delaware, EE.UU. (AP) — La gira de la PGA acude por primera vez a Delaware y la atención sigue enfocada en Tiger Woods, aún cuando no carga sus palos y no se lo ve.
Woods tenía previsto presentarse el martes al Wilmington Country Club para un cónclave de los principales jugadores para analizar la amenaza de LIV Golf, el circuito de torneos que cuenta con el respaldo del fondo soberando de Arabia Saudí, según dos personas al tanto de los planes en el BMW Championship.
Las personas hablaron con The Associated Press bajo la condición de no ser identificadas debido al carácter privado del encuentro. Una persona que invitada a la reunión dijo que la intención es ponerse de acuerdo para enfrentar a LIV Golf, además de apuntalar a la gira de la PGA.
La reunión provocó que se retrasara una hora la realización de un encuentro del Consejo de Jugadores que había sido agendado previamente.
“Tendremos una reunión de jugadores, pero eso es lo único que podemos decirles”, señaló el español Jon Rahm.
No se aclaró de inmediato si el comisionado de la PGA Jay Monahan iba a participar. Se reunió con jugadores informalmente la semana pasada luego que una jueza federal rechazó la solicitud de tres jugadores de la Superliga saudí que querían competir en la postemporada de la PGA.
Monahan también se reunió con los jugadores una semana después del Abierto de Estados Unidos para comunicarles los planes para aumentar las bolsas de premios en la gira, cambios en los criterios de clasificación y un nuevo calendario que restablecerá que la temporada inicie en enero desde 2024.
Woods se ha opuesto firmemente al circuito LIV Golf. El líder de la liga rival, Greg Norman, confirmó en una entrevista con Fox News el mes pasado que Woods recibió una oferta de entre 700 y 800 millones para unirse. Norman añadió que eso fue antes que le contrataron para comandar LIV Golf.
Norman y Woods nunca fueron cercanos, algo que se remonta al debut de Woods en la PGA, convirtiéndose de inmediato en la estrella del golf con mayor impacto en décadas.
Woods se expresó muy crítico durante el Abierto Británico el mes pasado y se se refirió a que Norman no fue invitado a la 150ma edición del torneo. “Greg ha hecho ciertas cosas que no me parece sean para los mejores intereses de nuestro deporte”, dijo.
También manifestó su rechazo a que los jugadores acepten firmar cuantiosos bonos para desertar a LIV Golf al decir que habían traicionado a la gira que les hizo famosos.