La bomba francesa explotó en el mismísimo Volcán. Florian Thauvin, el flamante refuerzo de Tigres para el Apertura 2021, fue presentado como nuevo jugador felino en el estadio Universitario. En sus primeras declaraciones dejó claro que nunca dudó ni un sólo segundo en venir a México. En cuanto se enteró del interés fue muy fácil decir que sí. La institución regiomontana es muy conocida en el Viejo Continente, sobre todo en su país natal, y eso le ayudó a aceptar sin ningún tipo de cuestionamiento. Además, en las filas norteñas está uno de sus mejores amigos, con quien compartió vestuario en Marsella, y eso ayudó también a dar el sí definitivo a su nuevo aventura como futbolista profesional.
«Fue muy fácil para mi decirle al club y a Gignac que yo quería venir. Tigres es un equipo muy grande, no fue difícil tomar la decisión. A Dedé lo veo en la televisión y lo veo muy feliz, eso es muy importante para mí», expresó en conferencia.
El atacante galo llegó acompañado por Mauricio Culebro, presidente de la institución felina, y Antonio Sancho como gerente deportivo de los Tigres. Antes de la conferencia de su presentación, Florian posó con su nueva indumentaria y el dorsal 26, el cual portará de ahora en adelante y por los próximos cinco años. Ese es su plan, al menos de inicio. La sonrisa que mostró en cada momento delató su felicidad por llegar a nuestro país.
«Es una cláusula normal, no importa eso, estoy para jugar aquí cinco años y espero más, la cláusula no me interesa», expresó sobre el rumor que podría decidir su salida en cuanto quisiera.
«Lo más importante para mí es jugar al futbol con pasión y aquí hay todos los elementos. Tengo mucha suerte de estar en este club. La liga mexicana es muy dura. En Europa los Tigres son muy populares», añadió con un español fluido, a pesar de ser europeo.
Thauvin dejó todo muy claro. Sabe que André-Pierre Gignac es un referente en Nuevo León y espera igualar lo hecho por su compatriota, aunque es consciente que no será nada sencillo.
“Voy a tratar de emular lo que ha hecho, pero es difícil, él es una leyenda, me dará consejos para hacer lo mejor posible y adaptarme rápidamente. Gracias a Gignac porque él me facilitó todo para venir aquí, gracias a Mauricio Culebro, gracias por darme esta oportunidad en mi vida», aseveró.
La afición le mostró su cariño en cuanto aterrizó en la Sultana del Norte. El francés se mostró sorprendido por el recibimiento que le dieron, algo que no esperaba y no había presenciado nunca. «Es un sueño para mí venir a Mexico. La gente es muy linda e increíble, ayer lo viví en el aeropuerto, en Francia no lo es tanto. La recepción me encantó, fue espectacular, no lo había visto nunca en mi carrera», indicó.
Dentro de sus habilidades las dejó claras. «Mis cualidades son pases decisivos para los goles. Soy un jugador al que le gusta provocar a la defensa rival. Voy a dar mi máximo para ayudar al equipo y ponerlo lo más alto. Lo mas importante es trabajar. Yo no conozco bien la Liga, tengo un tiempo para aprender, pero vengo a ayudar», cerró.
Tal y como se acostumbra en el Viejo Continente con los refuerzos estelares y de mayor renombre. Florian Thauvin, después de ser presentado oficialmente, pisó el estadio Universitario, su nueva casa, por primera ocasión.
El recibimiento para el francés fue espectacular. El Volcán explotó en cuanto se le vio por el túnel, ya enfundado con su nueva indumentaria. A través de un pasillo con integrantes de los Libres y Lokos, banderas a su alrededor, cánticos desde la tribuna y hasta juegos pirotécnicos, fue la forma en la que su afición recibió al fichaje bomba del Apertura 2021.
El atacante galo mostró sus habilidades, dominó el balón, bailó y se le vio contento en la Sultana del Norte. Los aplausos no se hicieron esperar en cuanto Thauvin se acercó un poco más a los cientos de abonados que se hicieron presentes. Él lo agradeció, lanzó balones, camisetas, saludó a todos y hasta hizo la marca de la ‘doble L’, la cual es característica en el grupo de animación de la institución regiomontana.
El francés fue accesible en todo momento y aceptó cualquier tipo de petición. En un momento se le fue entregada una bandera con los colores auriazules y la ondeó con felicidad, con todo y gorro incluído. Ese gesto hizo estallar aún más a toda la fanaticada.
La fiesta se desató. La locura por ver a una incorporación que promete fue evidenciada. Ahora le tocará a Florian Thauvin con todas las expectativas que su afición tiene depositadas en él.
