Toda la metralla que lanzó Shakur Stevenson ante los micrófonos la confirmó en la pelea que sostuvo ante Óscar Valdez en el MGM Grand Arena de Las Vegas para lograr un categórico triunfo que lo coloca como el mejor de los superplumas, ya que retuvo el cetro de la OMB y sumó el del CMB que ostentaba el mexicano.
Si bien no fue un dominio abrumador, Stevenson fue muy inteligente para sumar poco a poco a lo largo del encuentro, especialmente en la primera mitad, y ya cuando tuvo una sólida ventaja se dedicó a controlar a un Valdez al que no le alcanzó la calidad. Al final las tarjetas le favorecieron por 117-110, 118-109 (2).
Gracias a su mayor estatura, el estadounidense logró establecer el control de la pelea desde los primeros compases, apoyado en su efectivo jab que no solo le servía para mantener distancia respecto al mexicano, sino también para lanzar su zurda en momentos precisos.
Esa estrategia fue un crucigrama para el de Nogales, Sonora, a pesar de que en los primeros rounds se movió por todo el cuadrilátero al grado de hacer retroceder en pequeños instantes a su oponente. Enfrente tuvo a un rival frío y bien concentrado que nunca renunció a su apuesta.
El quinto fue el más nítido para el de Nueva Jersey, quien aprovechó un embate de Valdez para conectarlo y mandarlo a la lona, una apuesta que en cualquier momento tenía que tomar el mexicano, pero que no le funcionó.
Si bien se empezó a notar cieto cansancio en Stevenson, Valdez no tuvo el capacidad ni alcance para arremeter y buscar el cloroformo, por lo que los rounds restantes el primero se dedicó a controlarlos hasta que llegara el campanazo final, en donde las tarjetas lo favorecieron.