Un golazo de Edinson Cavani no pudo evitar el empate de su equipo 1-1 ante el ya descendido Fulham, en la penúltima fecha de la Premier League, y que contó con 10 mil aficionados.
Después de las violentas manifestaciones de los hinchas del United en contra de los propietarios del club tras la fallida creación de la Superliga, el regreso de los aficionados a Old Trafford, gracias a un levantamiento progresivo de las restricciones sanitarias por la pandemia, auguraban grandes movilizaciones.
Pese a que se vieron muchas camisetas y banderas verdeamarillas (los colores originales del club y los que utilizan los hinchas en las protestas contra los propietarios de la entidad, la familia Glazer), el partido se disputó sin altercados.
Todo comenzó bien para el United, ya que Cavani abrió el marcador al cuarto de hora, con un gran gol globo desde 40 metros después de recibir un pase largo de su arquero, el español David De Gea.
Pero a medida que avanzaron los minutos, los hombres de Ole Gunnar Solksjaer, que sin duda están pensando ya en la final de la Europa League contra el Villarreal el 26 de mayo, fueron perdiendo el control del juego, permitiendo al Fulham empatar a falta de un cuarto de hora para el final gracias a un cabezazo de Joe Bryan.