Ben Snitker aprendió mucho de Bobby Cox sobre la manera de liderar en un clubhouse.
Ahora ha emulado a su mentor en otro logro. Son los únicos pilotos que han ganado la Serie Mundial con los Bravos desde que se mudaron a Atlanta.
El título obtenido el martes, con la victoria por 7-0 sobre los Astros de Houston en el sexto juego, fue la recompensa para la inversión de 44 años que hizo Snitker en los Bravos.
Tras una larga carrera como pelotero, instructor, coach y manager en la organización de los Bravos, Snitker, de 66 años, se ha ganado un lugar en la historia del equipo.
“Brian Snitker es un ser humano asombroso”, enfatizó el toletero estelar Freddie Freeman. “Y es absolutamente maravilloso que podamos llamarlo ahora campeón, por todo lo que ha hecho a favor de esta organización”.
Snitker, quien fue cátcher y primera base de los Bravos en las ligas menores, recibió la oportunidad de comenzar una nueva carrera como coach. Se la dio nada menos que Hank Aaron, quien era director de sucursales del equipo y quien falleció el 22 de enero, a los 86 años.
Durante la Serie Mundial, Snitker se mostró conmovido cuando dijo que había hablado con Billye, la viuda de Aaron.
La paciencia de Snitker en su largo camino para asumir como manager de Atlanta se topó con una dura prueba en 2013. Luego de fungir como coach de la antesala de 2007 a 2013, fue enviado de nuevo a las menores, para desempeñarse como piloto de la sucursal de la Triple A en Gwinnett.
Había cumplido ya 15 temporadas como piloto de prácticamente todos los equipos de los Bravos en las menores, y ahora se le pedía andar de nuevo sobre sus pasos.
No parecía un camino que pudiera llevarlo a un puesto de piloto en las mayores.
Durante la temporada de 2016, cuando Atlanta destituyó al manager Fredi González, Snitker no esperaba que lo llamaran.
“Pensé que difícilmente estaría yo en la mesa”, rememoró la semana pasada.
Cox, quien dirigió a los Bravos de 1990 a 2010 y quien ganó la Serie Mundial en 1995, impartió a Snitker algunas lecciones que le permitieron aprovechar al máximo su oportunidad como piloto interino en 2016.
Luego, fue nombrado de manera permanente en el cargo. Su colección de cuatro banderines de la División Este de la Liga Nacional, y ahora el título de la Serie Mundial, son más de lo que se atrevía a soñar en aquel entonces.
Es el segundo manager de mayor edad en coronarse, después de que Jack McKeon lo consiguió con Miami en 2003, a los 72 años.