Serena Williams se sumó a la lista de nombres de fuste que se baja del Abierto de Estados Unidos al anunciar el miércoles que no competirá en el último Grand Slam del año debido a un desgarro de isquiotibiales.
Williams no ha competido desde que sufrió una lesión en la pierna derecho durante el primer set de su partido por la primera ronda de Wimbledon a fines de junio.
La estadounidense, que cumplirá 40 años el mes entrante, comunicó su decisión en las redes social.
Su ausencia en Flushing Meadows se suma a las de Roger Federer y Rafael Nadal. El torneo comienza el lunes en medio de interrogantes sobre el futuro del tenis sin varias de sus estrellas más emblemáticas. El sorteo de los cuadros será el jueves.
Este será el primer grande desde 1997 sin las hermanas Williams, Federer o Nadal en los cuadros de individuales. Williams debutó en un Grand Slam en el Abierto de Australia de 1998; Federer hizo el suyo al año siguiente; y Nadal en 2003.
Williams ha ganado 23 títulos de Grand Slam en sencillos, un récord en la era profesional. La única mujer con más títulos en la historia del tenis es Margaret Court con 24.
Federer, Nadal y Novak Djokovic comparten el récord masculino con 20.
“Después de una profunda reflexión y siguiendo el consejo de mis doctores y equipo médico, he decidido retirarme del US Open para poder sanar completamente mi desgarro de isquiotibiales”, escribió Williams en Instagram.
“Lo veré pronto”, cerró.
El entrenador de Williams, Patrick Mouratoglou, también divulgó un mensaje en las redes sociales, diciendo que “hicimos todos lo posible”.
“Te rompe el corazón, pero esta era la única opción posible”, añadió.
Williams cuenta con seis títulos en el US Open, el más reciente en 2014. En sus cinco presentaciones subsiguientes en el torneo de superficie dura en Nueva York, alcanzó la final en dos ocasiones — perdiendo ante Naomi Osaka en 2018 y Bianca Andreescu en 2019 — y en las semifinales en las otras tres veces, incluyendo la edición del año pasado.