ATLANTA (AP) — La nómina más cara del béisbol no pudo comprarle a los Dodgers otro título.
Y algunas de las principales adquisiciones se quedaron dentro de la cueva en el momento más importante.
Los Dodgers, campeones defensores de la Serie Mundial, no pudieron revalidar. Cayeron el sábado por 4-2 ante los Bravos de Atlanta en el sexto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Se cortó así una racha de siete victorias consecutivas de Los Ángeles en juegos donde corría el riesgo de quedar eliminado.
Max Scherzer fue un mero espectador desde el dugout, incapaz de ingresar en el sexto juego como estaba previsto, debido a fatiga persistente en su poderoso brazo derecho.
Clayton Kershaw, Max Muncy y Justin Turner tampoco pudieron participar por lesiones.
Entre esos peloteros acumulan 12 Juegos de Estrellas.
Cuando llegó la eliminación de un equipo que había ganado 106 juegos en la temporada regular, ésta fue particularmente dolorosa. Había grandes expectativas por el cuantioso gasto.
Se creía que el plantel tenía variantes suficientes para sobreponerse a las lesiones que significarían la ruina de cualquier otro equipo.
“Lo he dicho antes: Sé que tenemos una alta nómina, pero eso es lo que obtienes cuando pagas por hacerte de jugadores”, dijo el intermedista Trea Turner antes del encuentro del sábado. “Tienes talento y variantes”.
Scherzer, candidato a ganar su cuarto trofeo Cy Young, iba a ser la base de la rotación en los playoffs. En vez de ello, abrió el segundo juego de la Serie de Campeonato con sólo dos días de descanso, tras cumplir con un salvamento de 13 pitcheos en el duelo que aseguró el triunfo en la serie divisional.
Su brazo nunca se recuperó.
Los Dodgers, que avanzaron a los playoffs con el boleto de comodines, esperaban que Scherzer abriera el séptimo juego, el domingo.
En vez de ello, no se sabe si el pitcher volverá siquiera a aparecer con el equipo. Se declarará agente libre.
Una nómina que rebasó los 198 millones de dólares no pudo sobreponerse a varios golpes.