Con una trepidante remontada, Salernitana consiguió darle la vuelta a un empate 2-2 ante Udinese en lo que fue el último juego de esta temporada 2022-23 en el Estadio Arechi, donde el portero Guillermo Ochoa fue banca pese a ser reconocido por la afición como el mejor futbolista del equipo.
Paulo de Sousa apostó por varios cambios en su alineación inicial, y le costó caro porque en el primer tiempo al equipo le costó mantener una defensa sólida en especial con el primer gol que se dio tras un pase de Lovric para Zeegelaar.
El mediocampista definió con un disparo raso ante la salida del portero. Aunque el mérito fue el pase de Lovri entre dis defensas en el área.
El 2-0 fue una gran jugads colectiva que se dio tras una serie de paredes que terminaron con pase al área para Pereyra que sirvió a Nestorovski quie cerró la extraordonaria jugada con el pase a gol a los 30 minutos.
Afortunadamente para Salernitana, Antonio Candreva estaba en una de esas tardes de gran inspiración y tomó las riendas del equipo. De sus pies surgió la jugada del primer gol del Salernitana cuando llevó el balón a campo contrario y cuando se rodeó de defensas abrió el balón para el chipriota Castanos.
Al 42’ Castanos tomó el balón en el límite del área y tras acomodar el cuerpo puso el balón en el ángulo izquierdo. Golazo que fue revisado en el VAR y corría riesgo de ser anulado por una presunta falta previa.
En el segundo tiempo y alentados por sus aficionados, Salernitana se lanzó a rescatar el partido y de nueva cuenta apareció Candreva con un cobro de tiro libre que logró el 2-2.
Y para que no quedara duda del amor por la afición. Salernitana logró darle vuelta al marcador en los últimos minutos del partido gracias a un tanto del defensa William Troost-Ekong en jugada de táctica fija para el 3-2 definitivo para vencer al Udinese y el adiós del estadio por este torneo mientras disfrutan de la permanencia y de un gran semestre.