La tenista griega Maria Sakkari (18ª jugadora del ranking) dio la sorpresa al ganar este miércoles por 6-4 y 6-4 a la polaca Iga Swiatek (9ª), vigente campeona del torneo, y clasificarse para semifinales de Roland Garros.
Sakkari, que nunca ha disputado una semifinal de un Grand Slam, se medirá a otra novata en estas lides, la checa Barbora Krejcikova (33ª) por un puesto en la final.
Con la eliminación de Swiatek, Roland Garros tendrá seguro una ganadora inédita, ya que ninguna de las cuatro semifinalistas había llegado nunca tan lejos en un torneo grande.
Por la otra parte del cuadro femenino, serán la eslovena Tamara Zidansek (85ª) y la rusa Anastasia Pavlyuchenkova (32ª) las que peleen el jueves por el otro boleto para la gran final del próximo sábado.
En la era Open del tenis sólo existe un precedente en el que cuatro tenistas alcanzaran unas semifinales de Grand Slam por primera vez: fue en el Abierto de Australia de 1978.
Tras perder el primer set, Swiatek requirió asistencia médica por problemas musculares en el muslo derecho y jugó el resto del partido con un vendaje.
Independientemente de esos problemas físicos, Sakkari se mostró más consistente, tanto con el servicio como con el resto y ganó más puntos que la rival (69 a 54).
Sakkari se convierte en la primera mujer griega que alcanza unas semifinales en Roland Garros y se une así a su compatriota Stefanos Tsitsipas, que selló su pase a la penúltima ronda el martes derrotando al ruso Daniil Medvedev.
«Estoy sin palabras. Es un sueño hecho realidad», declaró emocionada Sakkari a pie de pista, quien durante el partido no dio muestras de ponerse nerviosa ante lo que se jugaba.
«Cuando me he sentado (en la silla antes de comenzar el encuentro) me he dicho a mí misma que lo más importante del partido de hoy era que lo disfrutara. Y lo he disfrutado».
«Queda un largo camino, pero hemos dado un paso importante hoy», respondió al ser preguntada si se ve ya en la final.