Ryback, exestrella de la WWE, ha estado en el ojo del huracán en los últimos días por sus insensibles y extrañas publicaciones en redes sociales que lo han puesto en la polémica entre la afición y no de la Lucha Libre en Estados Unidos.
Primero fue con un posteo promoviendo la compra de armas de fuego para uso personal y ahora en torno al coronavirus.
«Los gimnasios en Las Vegas están requiriendo mascarillas nuevamente, pero no permiten usar caretas faciales, que es la única forma de ejercitarse y poder obtener el oxígeno adecuado.
Estaré entrenando en mi gimnasio, pero algo anda muy mal con todo esto. NO me vacunaré y apoyo el derecho a elegir de las personas».
Lo anterior lo hizo en torno a Summmerslam, el gran PPV del verano en WWE que se llevará a cabo en Las Vegas, donde el gobierno de nueva cuenta ha regresado a algunas medidas sanitarias debido a la alza de casos en las últimas semanas.
Y es que en el Estado de Nevada, las precauciones debido a la pandemia de coronavirus han aumentado más allá de la Gran campaña de vacunación en Estados Unidos que ya tiene a más de 200 millones de personas con el antígeno.
Recientemente, autoridades de la entidad han obligado de nueva cuenta el uso de cubrebocas para actividades en zonas cerradas, como salones z conciertos, casinos, bares y discotecas.
Por ahora el tiburón se mantiene en rehabilitación luego de otro problema en el hombro el cual le ha aquejado durante años. Y aunque ya lleva tiempo alejado de las grandes empresas se rumora que su llegada a AEW podría estar cerca.