LAS VEGAS (AP) — Henry Ruggs III, ex receptor de los Raiders de Las Vegas, recibió una severa plática de una jueza, pero se le permitió permanecer en arresto domiciliario con un monitor de consumo de alcohol en un tobillo y un monitor GPS en el otro, después de un accidente fatal que se le acusa de haber provocado por conducir ebrio.
La jueza Suzan Baucum le dijo a Tuggs y a sus abogados que ella “se sentía cómoda con un mayor nivel de supervisión” después de una audiencia sobre el retraso de Ruggs en presentar una prueba de alcohol a distancia con un dispositivo de mano el 13 de noviembre.
“Pero si hay alguna falla, si hay algún problema, si se detecta algo de alcohol en su sistema, tiene que saber que eso va a ser problemático para este tribunal de ahora en adelante”, aseveró.
Los abogados David Chesnoff y Richard Schonfeld dijeron que su cliente se sometió a una prueba “como medida de precaución” el 13 de noviembre y cumplió con un requisito de tres horas al presentar la prueba negativa.
“Henry hizo lo correcto al realizarse la prueba dentro del plazo”, señaló Chesnoff, quien estaba al lado de Ruggs frente a la jueza. “No debería ser castigado porque su caso atrae mucha atención”.
Desde que salió de la cárcel el 3 de noviembre con una fianza de 150.000 dólares, Ruggs ha pasado más de 77 pruebas de alcoholemia, comentó su abogado a la jueza.
Los abogados de Ruggs también presentaron los testimonios de dos personas que dijeron que estaban con Ruggs cuando perdió la llamada el 13 de noviembre y no escucharon la señal del monitor.
La policía y los fiscales señalaron que Ruggs, de 22 años, y su novia, Kiara Je’nai Kilgo-Washington, resultaron heridos en el accidente ocurrido antes del amanecer del 2 de noviembre, cuando el Chevrolet Corvette de Ruggs chocó contra la parte trasera de un Toyota Rav4 que se incendió.
Tina Tintor, de 23 años, murió en el Toyota.