La Real Sociedad reclamó para sí misma el liderato en solitario de La Liga española después de firmar el domingo un 1-1 en el derbi vasco ante el Athletic Club.
Alexander Isak abrió la cuenta por los donostiarras con el cobro de un penal, que pasó a un lado del arquero Unai Simón a los 58 minutos.
Iker Muniain emparejó con un cobro de tiro libre, que no pudo despejar de puños el arquero Álex Remiro y se metió a las redes en el primero de los minutos de la compensación.
El conjunto donostiarra hilvanó el 11er juego doméstico sin derrota -14 en todas las competencias- para contar con 25 unidades, una por encima del Real Madrid y el Sevilla, que tienen un juego pendiente. Al Atlético, que horas antes venció 3-0 al Betis, le saca cinco unidades, también con un partido por jugar.
El derbi vasco en la Reale Arena estableció nueva marca de aficionados con 37,067. Fue el primero de esta clase de duelos con público luego del realizado ahí mismo el 9 de febrero de 2020 (triunfo de la Real Sociedad 2-1), semanas antes que comenzara la pandemia de COVID-19.
Mikel Merino fue trabado por el zaguero Íñigo Martínez para que se marcara el penal que el delantero sueco no tuvo problemas en mandar al fondo de la portería con un suave disparo.
El Athletic fue el primero en tocar la puerta antes de cumplir dos minutos cuando Iñaki Williams fue lanzado desde el mediocampo y quedó frente al marco ante una mala salida de Remiro, pero una barrida de Aritz Elustondo evitó el tanto cuando se disponía a disparar.
El Athletic encontró la fortuna con el cobro de Muniain, que Remiro apenas desvió y el esférico se metió en su arco luego de chocar con el travesaño.
Íñigo Martínez fue expulsado al ver su segunda tarjeta amarilla a los 84 minutos, dejando en inferioridad numérica al Athletic Club, que quedó octavo en la clasificación con 18 puntos.