Tal vez el partido menos pensado, se convirtió en todo un dolor de cabeza para los merengues, que, sin haber perdido el invicto, sí dejaron en el camino aquella racha de sólo ganar y ganar.
Real Madrid 1-1 Osasuna. Esta vez, la fineza no fue aliada, ni mucho menos la creatividad, pues ante una dura zona de seguridad del conjunto de Pamplona, parece que faltaron argumentos, ideas para salir con una mejor renta del Estadio Santiago Bernabéu.
Y no es para encender las alarmas, pero ahora mismo, en LaLiga, y después de sólo sumar un punto, el FC Barcelona se coloca en la punta, por mejor diferencia de goles, gracias a un gran trabajo defensivo de apenas un gol recibido en la campaña. Los dos poderosos tienen 19 unidades.
Thibaut Courtois, el portero estelar albino, debido a una afección, no fue de la partida en el cuadro titular de Carlo Ancelotti, y en su lugar ingresó el guardameta ucraniano Andriy Lunin.
A excepción del arquero belga, el timonel italiano dispuso de sus mejores jugadores, y con el gran agregado de que pudo volver a echar mano de la figura del equipo, el francés Karim Benzema.
Y fue precisamente de la mano del Gato, que el local, al menos en el primer cuarto, se fue con todo al frente, como desesperado en busca de su presa.
Sin embargo, y con el paso de los minutos, como era de esperarse, la intensidad no fue la misma, y entonces la visita pudo de alguna manera enfriar al rival y emparejar las acciones.
Incluso, por momentos, el compromiso caía en cierto letargo, hasta que, en el 42’, Vinícius Jr. despertó a la tribuna con el primero de la noche.
Cuando parecían cantadas las roscas rumbo al descanso, el delantero brasileño, buscando en el centro del área a sus compañeros, se encontró con que su ejecución tuvo destino de redes, de gol, era el 1-0, en una acción que salió de la nada.
La reanudación, para nada cercana a lo que seguramente esperaban Carleto y los suyos, apenas en cinco minutos modificó un partido que no había presentado mayor problema, porque el forastero, gracias a un golazo, se encontró con el empate en el rectángulo verde.
Kike García remató con la cabeza, de espaldas, sin ver, y el balón entró en el ángulo opuesto para el 1-1, al 50’.
Y la reacción del local por supuesto pudo tener eco, aunque la ofensiva se topó con una zaga con el cuchillo entre los dientes, dispuesta a todo por una defensa heroica de su arco.
Al 78’, penalti claro que fue marcado hasta que el árbitro revisó el VAR, pero el disparo de Benzema, con mucha fuerza, impactó el madero, por lo que el 1-1 se mantenía. No hubo para más, la paridad dictó el final.