En cancha de un Almería que parece destinado a pelear el descenso toda la temporada, pero que este domingo plantó una cara digna, el Real Madrid necesitó de otra voltereta para debutar triunfal en LaLiga 2022-2023, imponiéndose por marcador 1-2 con anotadores insospechados.
No fueron Karim Benzema, Vinicius Jr. o alguno otro de los nombres habituales en la pizarra, sino Lucas Vázquez y David Alaba los que metieron los goles de la victoria madridista, ambos en el segundo tiempo tras irse en desventaja al vestidor con uno tempranero de Largie Ramazani apenas al minuto 6.
Bajo el entendido de que esta temporada será peculiar por los tiempos en que se realizará el Mundial de Qatar 2022, desde la primera fecha Carlo Ancelotti presentó rotaciones respecto a lo que sería su once de confianza. Thibaut Courtois, Ferland Mendy, Toni Kroos, Vinicius y Benzema fueron los únicos habituales de inicio y se dio paso a gente como Aurélien Tchouameni y Eduardo Camavinga.
El poco rodaje de este once lo pagaron caro con la temprana anotación del Almería, producto de la falta de coordinación de Nacho y Antonio Rüdiger, quienes no achicaron sincronizadamente para el fuera de juego y eso abrió la puerta para que un remate pegado al poste abriera la pizarra local.
Con el paso de los minutos, los Merengues se adueñaron del trámite, generando múltiples opciones, pero sin la pegada necesaria. Un equipo que en todo el partido hizo 29 remates, 15 de esos al arco, pero que hasta el 61′ logró el empate con un remate de Benzema que fue rechazado y en el área apareció -sorpresivamente- Lucas Vázquez para mandarla al fondo.
Tanto fue el cántaro al agua que, una vez obtenida la igualada, era cuestión de tiempo para que el Madrid lo ganara. Y ese honor se lo llevó el recién ingresado David Alaba, que la primera pelota que tocó la mandó guardar con un golazo de tiro libre que pegó en el poste y dejó como estatua a Fernando Martínez.
El próximo sábado 20 en la segunda jornada, los blancos repetirán como visitantes frente al Celta de Vigo en Balaídos, la que fue hasta este verano casa de los mexicanos Néstor Araujo (hoy con América) y Orbelín Pineda (en el AEK de Atenas griego).