MIAMI GARDENS, Florida, EE.UU. (AP) — Las dos veces que el quarterback de Baltimore Lamar Jackson jugó en Miami, la ciudad en la que creció, dio un espectáculo.
Miami sólo puede esperar que esta ocasión sea diferente.
Un gran fin de semana aguarda a Jackson, que verá retirado su número por Louisville el sábado. Pero primero deberá liderar el ataque de los Ravens ante los Dolphins el jueves.
Jackson creció en la pobreza a 30 minutos del Estadio Hard Rock y dice que volver a casa para enfrentar a los Dolphins tiene un gran significado personal.
“Sabemos lo que hemos enfrentado ahí”, dijo Jackson. “Sabemos que hemos visto. Sabemos cómo es ahí abajo. Nos gusta montar un espectáculo y dejar que los chicos y niños nos vean y que quieran lograr lo mismo de manera positiva”.
Jackson está persiguiendo algo que ningún quarterback ha logrado en mucho tiempo. Se ubica actualmente noveno en yardas lanzadas y sexto en yardas por tierra. Ningún jugador ha terminado entre los mejores 10 en ambas categorías en una temporada desde Randall Cunningham —sexto en pases, noveno por tierra— con Filadelfia en 1990. Antes, Bobby Lane —tercero por aire, noveno por tierra— lo hizo con Detroit en 1952.
“Es dinámico, explosivo”, dijo el entrenador de los Dolphins Brian Flores. “Hay muchas palabras similares que puedes usar para describir a Lamar”.
El 8 de septiembre del 2019, esas palabras quizá no eran positivas.
Ravens 59, Dolphins 10, fue el marcador final del día. El primero en la era de Flores en Miami y que terminó de paliza.
Un triunfo permitiría que Baltimore (6-2) se mantenga con un juego de ventaja en la División Norte de la Conferencia Americana.
NECESITAN GRANDES JUGADAS
Baltimore y Miami son los únicos dos equipos de la NFL sin ninguna jugada de más de 50 yardas. El pase más largo de los Ravens fue de 49 yardas. La jugada más larga por tierra de Baltimore fue de 35 yardas.
La jugada más larga por aire de Miami ha sido de 42 yardas en la semana 4 ante Indianápolis. La jugada por tierra más larga de los Dolphins fue de 24 yardas en la semana 3 ante los Raiders.