La suerte jamás abandonó a los Raiders. La presentación de los «Malosos» ante su público en el espectacular Allegiant Stadium terminó de una manera apasionante.
No podía cerrar de mejor forma la Semana 1 de la temporada 2021, con el equipo de Las Vegas consumando una voltereta para vencer en tiempo extra 33-27 a los Baltimore Ravens.
El equipo de casa no se cansó de pelear. Durante toda la contienda se encontraron debajo en el marcador, remontando en cuatro oportunidades durante el tiempo regular para forzar el suplementario y posteriormente aprovecharse de un segundo error de Lamar Jackson que Derek Carr ya no perdonó. El estadio explotó con el primer triunfo de su equipo en la actual campaña.
A Baltimore se le escapó un juego que tenía en el bolsillo. Desde el inicio sacaron ventaja de 14 puntos, y posteriormente de tres con menos de un minutos por jugar, pero su defensiva, al menos en el debut, dejó de ser lo fiable de antaño y permitió que Carr y compañía se salieran con la suya.
Tuvieron la primera serie del suplementario y aunque parecía que llegaban a la zona prometida, los oficiales dieron marcha atrás y los obligaron a jugar desde la yarda 1. Una yarda que no consiguieron. Al contrario, Carr fue interceptado en zona roja y le devolvió la posesión a Baltimore.
Ahora el turno pasó a manos de Lamar, pero cometió el segundo fumble de la noche. Raiders recuperó el ovoide en territorio de gol de campo, pero fue su pasador el que se conectó con Zay Jones para el touchdown de la victoria.
De poco sirvió que los Ravens llegaran a 40 partidos en fila con al menos 100 yardas terrestres, el segundo registro más grande de la historia – superado por los 43 de Pittsburgh-.
De esta forma, uno de los principales candidatos al título en la Conferencia Americana empezó su andar con una derrota, que aumenta las interrogantes que existen con la figura de su QB.
Lamar acabó con 235 yardas por aire, 86 por tierra, y un TD, mientras que Carr se fue con 435 yardas aéreas, dos anotaciones y fue interceptado en una oportunidad.