Primero fue Baltimore y ahora Pittsburgh. Los dos grandes equipos de la AFC Norte sucumbieron en manos de los Raiders al paso de las dos primeras semanas de la temporada 2021 de la NFL.
Los pupilos de Jon Gruden encontraron una nueva forma de ganar y, sin el apoyo del juego terrestre, se impusieron por 26-17 en el mítico Heinz Field.
Derek Carr volvió a brillar con luz propia, y sacó su mejor versión cuando los Steelers perdieron a su estelar defensivo TJ Watt debido a una lesión en la ingle que le impidió regresar para la segunda mitad.
Sin Josh Jacobs, Kenyan Drake y Peyton Barber apenas se combinaron para un total de 41 yardas terrestres, obligando a que Carr lanzara el ovoide con más regularidad de lo acostumbrado. Y no le salió mal el plan.
A pesar de haber sido capturado en dos oportunidades, el #4 de Las Vegas lució cómodo tras el centro al completar 28 de sus 37 lanzamientos para 382 yardas, dos touchdowns y ninguna intercepción.
Claramente le ganó el duelo individual a Ben Roethsliberger, que tal cual como lo había adelantado a lo largo de toda la semana, esta temporada la defensiva será el núcleo fuerte del equipo. Una vez más les está costando avanzar por la vía terrestre, con el novato Najee Harris apenas sumando 38 yardas en 10 acarreos.
El Big Ben se fue con 295 yardas, una anotación y fue interceptado en una oportunidad.
La jugada clave llegó en el último cuarto, cuando luego de que Pittsburgh se había acercado a solamente dos tantos (13-16), Carr se conectó con un bombazo de 61 yardas en dirección del explosivo Henry Ruggs III que esfumó cualquier oportunidad de la escuadra de casa.
Aunque todavía lograron ponerse de nueva cuenta a una posesión, en ningún momento se pusieron de nueva cuenta en territorio rival.
El pase de anotación de 61 yardas fue el más largo en la carrera del quarterback de los Raiders, Derek Carr, dejando atrás su anterior registro que era de 45 yardas.
