Raiders despiden a Jon Gruden por polémica sobre comentarios racistas

Un escándalo que muy probablemente le ha costado su carrera, pero por lo pronto su salida de Las Vegas Raiders. Este lunes por la noche, Jon Gruden dejó de ser entrenador en la NFL luego de que salieran a la luz algunos correos electrónicos en los que el apodado Chucky emplea lenguaje inapropiado contra jugadores, directivos y el entorno de la liga.

El caso puntual que le costó el trabajo a Gruden con los Raiders es un email que envió en el 2011, cuando era analista de la cadena ESPN, utilizando adjetivos racistas para referirse a DeMaurice Smith, director ejecutivo de la Asociación de Jugadores.

La NFL comenzó una investigación contra Gruden a propósito de una pesquisa previa sobre comportamientos inapropiados en la franquicia del Washington Football Team, principalmente por acoso sexual a algunas trabajadoras.

Fue entonces que apareció uno de los correos del hasta este lunes entrenador de los Raiders, quien también insultó al alto comisionado de la liga, Roger Goodell, con la palabra «maricón».

Hace unos días, Jon admitió que usó términos «inapropiados» contra Smith, sin embargo, negaba que su intención fuera demeritar al líder del sindicato por su color de piel. Este lunes, el reconocido diario New York Times reveló más lenguaje misógino, homofóbico y racista en correos electrónicos, mismos que la NFL envió al propietario de los Raiders, Mark Davis, a la espera de medidas.

Entre los comentarios polémicos destapados hace mención de «elegir un jodido homosexual» en el Draft de la NFL, en alusión a Michael Sam, defensivo tomado en la séptima ronda del 2014 por los Rams, siendo el primer jugador abiertamente gay elegido.

De acuerdo a reportes de Adam Schefter, insider de la NFL en la cadena ESPN, el dueño de la franquicia fue a buscar directamente a Gruden en las instalaciones de Las Vegas y tras unos minutos acordaron terminar la relación laboral de manera inmediata.

En enero del 2018, Jon Gruden regresó a la NFL tras prácticamente una década lejos de los emparrillados y firmó el contrato más lucrativo de la historia para un head coach que consistía de 10 años y 100 millones de dólares con los Raiders, que en aquel entonces todavía jugaban en Oakland.

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