De la mano de un inspirado César Huerta y arropados por su fiel afición, los Pumas golearon 3-0 a Chivas y remontaron la serie de los Cuartos de Final para volver a tener una de esas noches mágicas en el Estadio Olímpico donde el equipo de Antonio Mohamed humilló al equipo de Veljko Paunovic.
Si el técnico serbio había demostrado habilidad en el juego de ida para romper con el esquema felino y ganar 1-0, en la vuelta Mohamed supo leer el partido de inicio y lanzó cambios en la alineación como la titularidad de Robert Ergas, que fue determinante.
Así fue como en el primer tiempo, César Huerta ya había provocado un autogol y además convirtió un penalti para tener el 2-0 que ponía la serie a favor de los felinos. A eso se sumó el gol de Gabriel “Toro” Fernández en el segundo tiempo para darle forma al marcador.
César Huerta devolvió a Chivas todo el desprecio que le tuvo el Rebaño cuando militó en su cantera, cuando no fue apreciado en su totalidad. En el minuto 14, Ergas mandó un centro a la zona de Huerta donde Antonio Briseño, que traía la marca del Chino, se lanzó y metió gol en propia puerta para el 1-0.
Huerta salió corriendo y mostró uno de esos lemas que pasarán a la historia con su Re Hecho en CU en homenaje a Jaime Lozano, que sacó primero esta playera hace casi 20 años. Y es que el Chino se transformó en otro jugador desde que llegó a las filas auriazules.
Por eso, cuando Alan Mozo se barrió sobre Ergas y cometió penal, Chino Huerta pidió la pelota y sin dudar cobró a la izquierda del arquero Miguel Jiménez, que se lanzó al otro lado y se gestó el 2-0.
Antes de acabar el primer tiempo llegó la jugada polémica del juego cuando Ricardo Marín chocó contra Adrián Aldrete que iba buscando el balón y se llevó al delantero del Rebaño en el área. El árbitro César Ramos consideró que no era penal, pero antes de seguir la jugada escuchó a la gente del VAR y confirmó su decisión, pese a los reclamos.
El tercer gol llegó gracias al Toro Fernández en una combinación con Salvio. La imagen de la jugada dejará la fuerza del remate del Toro mientras el defensa hacía su máximo esfuerzo con una barrida que resultó inútil y acabó en el 3-0.
Las noches mágicas en el Estadio Olímpico volvieron con todo el fulgor de la afición, que abarrotó las tribunas y una vez que los felinos tomaron esa ventaja de goles, las luces y los cánticos de “Vamos Pumas, Vamos, dale oh” resonaron por todo el inmueble. Claro, siempre acompañadas de las Goyas que por ahora resonarán en Semifinales, con Pumas soñando por más.