HOUSTON (AP) — El noveno paro laboral en el béisbol de las Grandes Ligas y primero en 26 años parece ser inminente para que inicie el 2 de diciembre, lo que frenaría la agencia libre y amenaza el arranque de los campamentos de entrenamiento en febrero.
Las negociaciones han estado en marcha desde la primavera pasada, y ambas partes consideran que la otra no ha planteado una propuesta que propicie un acuerdo que reemplace el contrato de cinco años que vence a las 11:59 de la noche, tiempo del este de Estados Unidos, del 1 de diciembre.
El sistema del impuesto al lujo que inició con la temporada 2003 expira con el vencimiento del contrato colectivo de trabajo, con la excepción de completar la contabilidad y los pagos del año fiscal de 2021.
La incertidumbre sobre la temporada 2022 probablemente causará que los equipos que generalmente gastan mucho dinero posterguen sus negociaciones con peloteros de primer nivel.
Los agentes libres pueden comenzar a firmar contratos con cualquier equipo en el sexto día posterior al final de la Serie Mundial, y entre los nombres más destacados de este año están Carlos Correa, Corey Seager, Freddie Freeman, Javier Báez, Trevor Story, Max Scherzer, Marcus Semien, Kris Bryant, Anthony Rizzo, Michael Conforto y Kevin Gausman.
MLB podría intentar congelar el mercado con el inicio del paro laboral, o el mercado se frenaría por propia cuenta, incluso proceder más lentamente que en los recesos de invierno entre 2017-18 y 2018-19.
El gerente general de los Yanquis de Nueva York, Brian Cashman, desconoce los parámetros de cuánto tendrá para gastar.
“Todavía no he tenido esa conversación sobre los posibles objetivos, reconociendo que tenemos compromisos adquiridos en el presupuesto y dependiendo en cómo desembocará la negociación el contrato colectivo, confiando que sea más temprano que tarde”, comentó Cashman.
Los agentes de jugadores dicen que no han recibido alguna guía del sindicato de jugadores. Algunos se están haciendo a la idea de enfrentar una ventana de dos semanas para pactar acuerdos en marzo o más adelante, cuando sea que termine el paro laboral.
La falta de progreso en las negociaciones es similar a la registrada en la temporada 1989-90, cuando el acuerdo venció el 31 de diciembre y los dueños anunciaron el 9 de enero que el paro laboral iniciaba el 15 de febrero a falta de un acuerdo. Las negociaciones llegaron a buen puerto, alcanzando un acuerdo el 1 de marzo, y el día inaugural de la temporada se atrasó hasta el 9 de abril, provocando que 78 partidos se pospusieran o reagendaran.
Los equipos han propuesto eliminar el arbitraje salarial y permitir que los peloteros se declaren agentes libres al final de una campaña tras cumplir 29 años y medio en lugar de acumular las seis temporadas de servicio en las mayores, el criterio vigente desde 1976.
También proponen un tope menor en el impuesto de lujo y un gasto mínimo en nómina. Los peloteros se han resistido durante décadas considerar un gasto mínimo al considerar que derivaría en un tope salarial.
Alarmados por los equipos en reconstrucción que dejan de ser competitivos y un descenso del gasto en las nóminas, los peloteros quieren cambios en el actual contrato colectivo, en el que se establecen gravámenes en las nóminas que exceden el umbral de 210 millones de dólares. La propuesta de los dueños dejaría el umbral para gravar en 180 millones, otro factor que podría coartar muchas negociaciones por agentes libres.
El salario promedio de un jugador de Grandes Ligas descendió de 4.097.122 en 2017 a 3.881.021 dólares en 2020 antes de contabilizar el pago prorrateado causado por la pandemia, según el gremio de jugadores.
De acuerdo a las nóminas del día de apertura de este año, se calcula que la cifra final para 2021 sea de alrededor de 3,7 millones de dólares.
El béisbol fue interrumpido por ocho paros laborales entre 1972 y 1995. La última huelga abarcó siete meses y medio entre 1994 y 1995, la cual que la Serie Mundial fuera cancelada por primera vez en 90 años.
Lo más cerca que el deporte estuvo de otra interrupción fue en 2002, cuando se alcanzó un acuerdo el 30 de agosto, apenas 3 horas y media antes de que los jugadores se declarasen en huelga. Ese fue el primer acuerdo sin una paralización desde 1969.