TOKIO (AP) — Japón tiene entre ceja y ceja romper la barrera de los octavos de final en la Copa del Mundo.
Los japoneses intervendrán en su séptimo Mundial consecutivo, logrando acceder a la ronda de octavos en tres oportunidades. Pero nunca han podido ir más allá de esa ronda.
Sucumbieron 3-2 ante Bélgica hace cuatro años, fueron eliminados por penales ante Paraguay en 2010 y cayeron 1-0 frente a Turquía cuando fueron coanfitriones junto a Corea del Sur del torneo de 2002.
El técnico de Japón Hajime Moriyasu afirma que el objetivo vuelve a ser alcanzar los cuartos. Pero su equipo quedó ubicado en el Grupo E, tal vez el más fuerte de la primera ronda. Se las verán contra Alemania, España y Costa Rica.
Los dos equipos europeos siempre aparecen en la lista de candidatos al título, mientras que Costa Rica alcanzó los cuartos de final en Brasil 2014. Alemania cuenta con cuatro estrellas de campeón del mundo, y España tiene la que ganó en 2010.
“No creo que podamos ganar repitiendo las mismas cosas de los últimos seis torneos”, dijo Moriyasu. “Necesitamos rendir y competir sin importar a quién nos toca enfrentar en la cancha”.
EL SUSPENSO
Después de plantar formaciones distintas en los fogueos contra Estados Unidos y Ecuador en septiembre, Moriyasu esconde las cartas de la alineación que presentará para el debut contra Alemania el 23 de noviembre.
Por antecedentes, Shuichi Gonda será el arquero, con Takahiro Tomiyasu del Arsenal inglés y el veterano Maya Yoshida en la zaga central. Wataru Endo, capitán del Stuttgart alemán, y Hidemasa Morita mandan en la media cancha.
Daichi Kamada, de buena temporada con Eintracht Frankfurt en la Bundesliga, se ha afianzado en su rol de enganche. Junya Ito apunta para ser socio por el costado derecho, aunque el rápido extremo del Reims francés puede jugar por el medio si Moriyasu decide prescindir del curtido Yuya Osako.
Ito se mostró como el jugador que más peligro generó en la derrota 1-0 ante Brasil en Tokio a inicios de año.
No se sabe si el habilidoso Takefusa Kubo, figura de la selección en los pasados Juegos Olímpicos, y Kaoru Mitoma encontrarán un hueco en el equipo, o si deberán salir de la banca como revulsivos. Japón perdió 3-1 ante México en el partido por el bronce de la cita olímpica.
A este equipo japonés podría faltarle experiencia. Moriyasu podría llevar a veteranos como el arquero Eiji Kawashima y el zaguero Yuto Nagatomo para aportar liderazgo.
TAN CERCA
Japón confirmó en Rusia 2018 que puede tumbar a cualquiera. Se adelantó 2-0 ante Bélgica tras 52 minutos, pero perdió 3-2 al encajar un gol en los descuentos. Los belgas avanzaron a las semifinales, instancia en la que cayeron ante el eventual campeón Francia.
Para muchos, lo más admirable del partido fue que los jugadores japoneses — pese a una dolorosa derrota — se esmeraron para dejar nítidamente limpio el vestuario y pusieron un mensaje de agradecimiento en ruso a su anfitriones. Los aficionados japoneses también recogieron la basura del estadio, llenando las bolsas de plástico tras la eliminación.
DANIEL SCHMIDT
El jugador con el nombre menos japonés es el arquero Daniel Schmidt. Nació en Estados Unidos de padre alemán y madre japonesa, pero creció en Japón desde que era un bebé.
Schmidt se lució con varias intervenciones de mérito en el empate 0-0 contra Ecuador en septiembre. Puede pelearle la titularidad a Gonda en el arco.
Schmidt emula a la tenista Naomi Osaka y al basquetbolista Rui Hachimura como deportistas japoneses con al menos un padre no japonés. Osaka prendió el fuego olímpico en los Juegos de Tokio el año pasado, mientras que Hachimura fue el abanderado en la ceremonia de apertura.
Deportistas como Schmidt, Osaka y Hachimura representan la multiculturalidad en un país conocido por su homogeneidad y escasa diversidad étnica.