Después de 120 minutos, con la ronda fatídica como definitoria, y tras un encuentro intenso, aunque poco espectacular en gran parte, el rey de la Europa League reforzó su etiqueta, pues lo volvió a hacer, esta vez, siendo certero y fino en los penaltis.
Sevilla 1-1 Roma; penales: 4-1; el equipo andaluz es el más ganador del certamen, con siete glorias, aunque tuvo que alargar el juego, y desde los once pasos demostrar que está hecho para este torneo, porque no falló un solo tiro, y a la contra, La Loba no acertó con dos de sus centrales: Gianluca Mancini y Roger Ibáñez.
Los Josés, Mendilibar con el andaluz, y Mourinho con el romano, dos técnicos veteranos, de esos viejos sabios del balompié, estaban frente a frente, y mandaron a lo mejor de su plantilla en sus respectivas oncenas; incluso, el portugués, y porque entendió la importancia del encuentro, echó mano de Paulo Dybala, con todo y sus dolencias.
Todo el arsenal en busca del título europeo, y el primero que tocó a la puerta fue el conjunto de la Serie A, pues Leonardo Spinazzola, dentro del área, probó metralla, aunque se encontró con la desviada espectacular del portero marroquí, Yassine Bounou «Bono».
Mientras, el de LaLiga, con el andar de los minutos, se pudo meter en el encuentro, aunque sin inquietar de más la meta defendida por el arquero luso Rui Patricio.
Y fue al 35′, luego de un encuentro con mucha intensidad en mediocampo, que se vino el tanto de la diferencia para la escuadra italiana, en una acción en la que se alegaba falta del italiano Bryan Cristante; Mancini mandó al espacio a la joya Dybala, y éste, con maestría y toque de billar, definió cruzado para el 0-1.
En el cierre del primer tiempo, y cuando el sevillano se conectó en ofensiva, el madero impidió el empate, pues el disparo de Ivan Rakitic impactó el poste, luego de una excelente acción, tras el pase de Óliver Torres.
El buen cierre del cuadro ibérico y su arranque dominante para el complemento, pronto le trajo la recompensa, pues al 55′ pudo igualar el encuentro para ponerlo otra vez a la mano.
El tipo de las mil batallas, Jesús Navas, como una bala por su pradera izquierda, mandó un centro al área esperando el remate de algún compañero, pero antes de que pasara, Gianluca Mancini, en su afán de romper el peligro en su meta, anidó a propia puerta, para el 1-1.
Los de blanco parecían a tiro de piedra, con el momento a su favor, y con el balón dando visos de forma a la voltereta; sin embargo, los de Mou generaron una importante, en la que se apareció la gran figura de Bono, pues atajó el tiro a quemarropa del zaguero inglés Christopher Lloyd Smalling.
Y luego, la polémica y la aparición del VAR, el árbitro, de primera mano, había pitado falta en el área y penalti, aunque después de corroborar y ver la repetición, decidió dar marcha atrás a su decisión, en favor del Sevilla; y a la contra, sin querer ir a la revisión, no marcó una clara mano en el área del brasileño Fernando. Amonestación para Mourinho y el juego se fue a los tiempos extra, pues en la última acción de los 90 reglamentarios, el balón sólo coqueteó con la red.
Los tiempos extra, infumables casi en su totalidad, porque el letargo fue la constante, no modificó el 1-1; Smalling estrelló el travesaño, y lo que siguió fueron los penaltis para definir al monarca.
Penaltis
- Sevilla: Lucas Ocampos-gol
- Roma: Bryan Cristante-gol
- Sevilla: Erik Lamela-gol
- Roma: Gianluca Mancini-falla
- Sevilla: Ivan Rakitic-gol
- Roma: Roger Ibáñez-falla
- Sevilla: Gonzalo Montiel-gol
